Olimerca.- La sequía y las olas de calor pasan factura al olivar granadino, e independientemente si llueve o no en los próximos meses, su producción de aceite de oliva podría caer un 25% respecto a la temporada anterior, tal y como prevé la organización agraria UPA Granada.

El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, ha señalado que, para hacer estas previsiones, la organización agraria se ha basado en los datos de campo que manejan los técnicos y ha calculado que en Granada se producirán 100.000 toneladas de aceite, una cantidad inferior a la registrada en la campaña 2021-2022.

Y es que la ola de calor al inicio de la floración del olivar provocó la quema de los tallos que no habían salido, que unido a la falta de lluvia hizo que ésta no se desarrollara en las condiciones normales.

Asimismo, el responsable de UPA Granada ha señado que, de continuar con ausencia de precipitaciones, las estimaciones podrían empeorar. Así, ante esta situación, ha considerado que los precios en origen del aceite de oliva deberían seguir estables por encima de los costes de producción, y ha pedido a las administraciones que activen medidas eficaces para permitir que el sector viva de su trabajo en el campo.