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Olimerca.- La información en torno a la investigación de Predimed y otros estudios recientes acerca del papel que juegan los polifenoles del olivo en la promoción de la salud y la lucha contra las enfermedades crónicas es algo ya muy consolidado. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria aprobó una declaración de propiedades saludables para el contenido de polifenoles ya en 2012. Pero siguen llegando estudios positivos sobre los beneficios de estos micronutrientes únicos. Como resultado, muchas empresas se esfuerzan por encontrar formas creativas de promocionarse entre sí con respecto al contenido de polifenoles.

No obstante, cada vez adquiere más importancia el contenido de ácido oleico. De hecho, la FDA aprobó la declaración calificada de salud para los aceites de oliva en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares ya en 2004 (y posteriormente amplió la declaración para incluir otros aceites con alto contenido de ácido oleico en 2018).

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Sevilla en España sugiere en un artículo publicado recientemente en la revista Nutrients que la importancia del ácido oleico está siendo ignorada y pasada por alto.  En una revisión de la investigación existente, los investigadores de Sevilla encontraron un fuerte respaldo para el papel del ácido oleico en la prevención de enfermedades neurodegenerativas y en la lucha contra la inflamación y el cáncer, e incluso para un efecto antioxidante que puede ayudar a tratar la obesidad. Sin embargo, debido a que la mayoría de los estudios publicados se basan en animales, los autores concluyen el artículo pidiendo más investigación sobre los efectos beneficiosos para la salud del ácido oleico en los seres humanos.

Ácido oleico: Un factor distintivo
El contenido de ácido oleico es un factor distintivo importante entre los aceites de oliva y otros aceites de cocina. El contenido de ácido oleico en los aceites de oliva no depende de su calidad o grado, y es por esta razón que el aceite de oliva como clase, ya sea virgen extra, aceite de oliva normal o de sabor ligero, puede ser una mejor opción para su salud que otros aceites de cocina con menor contenido de ácido oleico, incluso antes de tener en cuenta otras características distintivas como el contenido de polifenoles, la extracción mecánica (en lugar de solvente) y la sostenibilidad.