Olimerca.- Mientras la Comisión Europea se prepara para adoptar una propuesta de etiquetado obligatorio en el frente de los envases alimentarios en 2022, esta medida trae de cabeza a muchas empresas y muchos países, que no ven “con buenos ojos” el sistema propuesto (NutriScore) ya que no refleja la realidad de lo saludables que son (o no son) determinados alimentos, como el caso del aceite de oliva virgen extra (ver noticia aquí). 

Y ante esta situación surgen iniciativas como la de EIT Food, un consorcio que trabaja para hacer que el sistema alimentario sea más sostenible, saludable y fiable, que está desarrollando una nueva etiqueta de huella ambiental, a la que ha denominado Enviroscore, que puede usarse junto con cualquier etiqueta nutricional y hacer posible que los consumidores elijan productos saludables y sostenibles.

Esta etiqueta comenzará a probarse en Reino Unido el próximo otoño con los productos más vendidos del país, y medirá desde la contaminación del agua en su elaboración, la pérdida de biodiversidad , el uso del agua y la emisión total de carbono, parámetros que beneficiarán a productos como el aceite de oliva ante la capacidad que tiene este cultivo de reducir el dióxido de carbono.

Asimismo, desde EIT Food consideran que la incorporación de tecnología en el etiquetado nutricional también puede ayudar a los consumidores a comprender mejor las etiquetas. Con usos demostrados para la trazabilidad digital y la transparencia, los códigos QR, por ejemplo, podrían usarse para brindar a los consumidores información nutricional inmediata y consejos sobre productos alimenticios con un escaneo rápido de un teléfono inteligente.

Las tecnologías de nutrición específicas también pueden ofrecer a los consumidores la oportunidad de tener alimentos y suplementos adaptados específicamente a sus necesidades nutricionales.

En este sentido, ya se trate de educación para los consumidores, reglas más claras para la industria alimentaria o una aplicación más estricta por parte de los organismos reguladores, el futuro del etiquetado es crucial para la transformación del sistema alimentario.