Olimerca.- El Consorcio del Aceite de Oliva Italiano, Unaprol, ha pedido al Gobierno de su país un plan nacional de aceite de oliva 2.0, basado en aportar valor al cultivo y al producto. Según señala su presidente, David Granieri, con ello aumentaría el área de cultivo, pasando de 1 a 1,8 millones de hectáreas en los próximos cuatro años e incrementaría las áreas riego y técnicas innovadoras para el ahorro de agua.

Pero para ello, según Unaprol, es necesario trabajar con herramientas de la cadena de suministro que creen estabilidad productiva y, por lo tanto, mercado también en términos de exclusividad. “Tenemos las habilidades para implementar este tipo de políticas que están arraigadas en nuestra historia, en la sabiduría de la transformación y en la riqueza de la biodiversidad”, señala Granieri.

Además, añade que “es importante emprender un proceso que conduzca a la modernización de las plantas de procesamiento y la mejora de la capacidad de almacenamiento del producto, pero todo esto debe realizarse en paralelo con la defensa de un sector, que sigue siendo un punto de referencia en el mundo por su calidad y diversidad con más información”.

Destaca también que “es impensable imaginar un futuro basado solo en plantas súper intensivas de cultivos extranjeros, ya que esto significaría distorsionar nuestra identidad y cancelar un patrimonio único a nivel histórico, cultural y paisajístico”. En este sentido, desde Unaprol se muestran abiertos al debate con todos aquellos que estén dispuestos a comprometerse a mejorar la producción de aceitunas italianas y buscar soluciones que puedan conciliar el desarrollo, la identidad, la biodiversidad y la sostenibilidad desde un punto de vista paisajístico, agronómico y ambiental.