Olimerca.- Investigadores del grupo Fitoquímica y Calidad de los Alimentos del Instituto de la Grasa (CSIC-Sevilla), en colaboración con el grupo de Química Fina de Carbohidratos de la Universidad de Sevilla (US), en España, han identificado una nueva molécula bioactiva en el alperujo, un residuo obtenido tras el proceso de extracción del aceite de oliva, que conserva el 98% de los fenoles presentes en el fruto.

Estos compuestos beneficiosos para la salud se utilizan en la industria farmacéutica, cosmética y alimentaría como antimicrobianos, hipoglucemiantes, antiinflamatorios, antipiréticos, anticancerígenos, antioxidantes y también para producir agroquímicos.

Tras el proceso de extracción del aceite de oliva, solo una baja cantidad de compuestos fenólicos pasan al aceite, mientras que la mayor parte de ellos (aproximadamente el 98-99%) permanecen en el alperujo.

“A pesar de la importancia de estos compuestos por sus propiedades, los subproductos generados en la extracción del aceite de oliva se tratan como residuos contaminantes, cuando en realidad constituyen una fuente barata de estos compuestos bioactivos”, matiza Fátima Rubio, investigadora del Instituto de la Grasa de Sevilla.

De residuo a un producto de interés científico

El alperujo está compuesto por dos tipos de fases: el alpechín (líquido) y el orujo (sólido). Los expertos se centran en identificar y caracterizar los compuestos beneficiosos de este subproducto. La dificultad para la recuperación de estos elementos bioactivos radica en la necesidad de pre-tratarlo, debido a factores limitantes como la elevada humedad (70%), la separación de sus fases (sólida y líquida) y la solubilización de los compuestos de interés en el conjunto de la mezcla.

Para solventar estos obstáculos, los investigadores aplican un método propio. Se trata de un sistema de pre-tratamiento térmico, que ha sido patentado conjuntamente entre el CSIC y la empresa cordobesa Oleícola el Tejar. Esta tecnología permite la separación del alperujo de forma sencilla y económica en tres fases (sólida, líquida y volátil).

Tras sus ensayos, los investigadores aislaron y caracterizaron estructuralmente por primera vez una nueva molécula que aparece en la fracción acuosa del alperujo tratado térmicamente. Así lo describen en un estudio publicado en la revista Food Chemistry.

“Se trata del ácido β-d-glucopiranosil dihidroelenólico y, aunque el siguiente paso será comprobar sus propiedades, se presume que serán similares a otros compuestos fenólicos, es decir, antiinflamatorias, antimicrobianas, etc.”, adelanta Rubio.

De esta forma, los expertos han diseñado un método económico y eficaz de separación entre las fases del alperujo, enriqueciéndose cada una de ellas en compuestos bioactivos de interés. El sistema permite la obtención y estudio de cada uno de estos compuestos.

En este contexto, las tecnologías de tratamiento de residuos centradas en la recuperación de compuestos bioactivos a partir de los residuos del aceite de oliva, representan una interesante alternativa, según los expertos.

“La obtención de compuestos naturales a partir de subproductos de la industria agroalimentaria como el alperujo, supone una prometedora opción para el consumidor, el sector industrial y el medioambiente. Nuestros resultados justifican la recuperación de compuestos de interés”, apostilla. (Fuente: Fundación Descubre)