Olimerca.- El gran problema de la competencia de las marcas de la distribución y las marcas propias sigue poniendo sobre la mesa que estamos ante una batalla de difícil salida para los industriales envasadores.

Según los últimos datos elaborados por la consultora Nielsen y la revista Olimerca, en el periodo enero/agosto 2017, de los más de 281 millones de litros de aceite de oliva comercializados envasados, el 63,7% se han etiquetado bajo las marcas de la distribución, y tan sólo el 36,3% llevaban la marca propia de algún fabricante.

Mejor comportamiento muestra el aceite de oliva virgen extra, donde la imagen de calidad de la marca ha permitido que el 50,3% de las ventas lleven la identificación propia de la almazara o envasador. Por el contrario la categoría de oliva virgen ha sido canibalizada por las MDD hasta alcanzar cerca del 68%, lo que sin duda pone de manifiesto que el posicionamiento en el lineal busca volumen al mejor precio.

La categoría más utilizada por las marcas blancas es la del aceite de oliva donde la penetración supera el 70%, y donde claramente domina el factor precio, dado que el elemento calidad no es relevante en esta modalidad.