Polilla del Olivo

Olimerca.- La Red Andaluza de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) ha alertado de una alta actividad de la generación antófaga de la polilla del olivo. comúnmente conocida como Prays oleae, en la mayoría de provincias andaluzas, especialmente en Málaga (22,4%), Córdoba (15,6%) y Sevilla (11,6%), donde se observan unos valores medios provinciales significativos de inflorescencias atacadas con formas vivas de media provincial. Por el contrario, en la provincia de Cádiz su actividad está siendo la más baja, con un valor medio provincial de 1,30%.  

La RAIF indica que en el momento actual y en función del estado fenológico del cultivo, la generación antófaga de la polilla del olivo se encuentra en plena actividad, atacando las inflorescencias especialmente en las provincias más orientales. En cambio, en las zonas occidentales, el ciclo avanza hacia una fase de transición, dando paso al inicio de las puestas de la generación carpófaga.  

Especialmente en Málaga (22,4%), Córdoba (15,6%) y Sevilla (11,6%), donde se observan unos valores medios provinciales significativos de inflorescencias atacadas con formas vivas

Por ello, recomienda vigilar esta generación, especialmente, en aquellas plantaciones con un estado fenológico más atrasado, a excepción de la provincia de Granada, donde el seguimiento debe realizarse tanto en plantaciones adelantadas como atrasadas. Asimismo, recomienda prestar atención a aquellas parcelas con bajo porcentaje de inflorescencias, ya que podrían sufrir daños significativos que podrían comprometer seriamente la producción. 

¿Cuándo aplicar el tratamiento fitosanitario? 

Sobre el momento idóneo para aplicar el tratamiento fitosanitario contra la generación antófaga, la Red Andaluza de Alerta e Información Fitosanitaria explica que podría llevarse a cabo cuando una parcela alcance los siguientes valores: un número inferior a 10 inflorescencias por brote; menos del 20% de flores fértiles; y más de un 5% de inflorescencias dañadas con formas vivas.  

En aquellas áreas de cultivo donde, debido a la actividad de este insecto, se superen los umbrales de tratamiento establecidos, la RAIF apuesta por el uso de materias activas autorizadas para el cultivo del olivar y específicamente indicadas para el control de esta plaga, siempre respetando las condiciones de uso prescritas por el fabricante, prestando especial atención a la información contenida en la etiqueta del envase.