Aceituna manzanilla

Olimerca.-  El aumento de los precios del aceite de oliva en origen en el marco comunitario muestra ya  sin duda un impacto negativo en el consumo, tanto interior como exterior de la UE en 2022/23. En los principales países productores de la UE, generalmente más sensibles a los movimientos de precios, la caída podría rondar el 11%. Además, también se estima que las compras minoristas en esta campaña se reducirán y caerán los volúmenes de aceites de oliva que se destinan a la elaboración de distintos productos agroalimentarios procesados, que serán sustituidos por otros aceites más económicos como el girasol.

En el resto de los países de la UE no productores, y dada un posicionamiento más premium del producto, el consumo del AOVE podría caer un 10% (en relación con los niveles estables observados el pasado años).
Si hablamos de las exportaciones de aceite de oliva de la UE los expertos consideran que también podrían reducirse, en relación a las mayores exportaciones el año pasado, y un poder adquisitivo más débil en algunos destinos. 

Por lo tanto, es probable que las salidas de aceite de oliva al exterior se queden esta campaña en 600 000 t (27% por debajo del año pasado que estuvo muy cerca del año récord de 2019/20). 
Una menor disponibilidad en la UE también podría conducir al aumento de las importaciones, principalmente de Túnez, pero también Turquía y otros orígenes que mostraron un aumento de producción. Por tanto, se estima que podrían llegar a las 200 000 t. .

Por último, a la hora de hablar de la evolución del mercado de la UE, es importante destacar que, al ritmo actual de comercialización de aceite de oliva, las existencias finales podrían llegar cerca de 280 000 t, un volumen realmente ajustado para enlazar con la siguiente campaña 2023/24.