Olimerca.- Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha conseguido usar con éxito distintos residuos de la industria oleícola para la producción de agentes de superficie, en concreto biosurfactantes y monoglicéridos, moléculas con innumerables aplicaciones en la industria química y alimentaria.

Según explican desde la Universidad, “se trata además de la primera vez que el alperujo se utiliza para la producción de biosurfactantes, moléculas de origen biológico y excelente compatibilidad ambiental, con numerosas aplicaciones en campos como la cosmética, medicamentos, alimentación o medioambiente”.

Los investigadores apuntan que “si bien la implantación del proceso de extracción bifásico para el aceite de oliva ha mejorado notablemente el problema ambiental asociado a su producción, el alperujo sigue representando una cuestión de primer orden en las regiones productoras, debido a su carga contaminante y al elevado volumen en que es generado”.

Así, este grupo de investigadores se ha propuesto convertirlos en sustancias con un alto valor añadido. Para el aprovechamiento del alperujo se ha fermentado con microorganismos productores de biosurfactantes.

La investigación se ha realizado en colaboración con un grupo de investigadores de la Universidad del Ulster en Irlanda del Norte y de la Universidad Regional de Blumenau (Brasil).