Olimerca.- En la recta final del mes de agosto el mercado del aceite de oliva en origen apenas si nos ha deparado sorpresas. Los precios prácticamente siguen manteniendo la línea de semanas atrás, con un ritmo de compras por parte de los industriales envasadores que sin ser de grandes volúmenes, no han parado.

Ahora, con la caída de la lluvia en muchas zonas productoras se produce el ansiado respiro para el cultivo, y una mayor tranquilidad para los productores que confían en que esta agua mitigue en parte los daños que ya estaban pasando factura al campo.
Quedan escasos dos meses para que la recogida de la aceituna se generalice en todo el país, y esta agua permite recuperar la confianza sobre los próximos volúmenes de aceite de oliva disponibles.

A estas alturas de la campaña actual el mayor problema está en la escasez de aceites lampantes con destino a refinería, que son los que mantienen los precios altos, en relación con las cotizaciones que se fijan para las categorías virgen o extra. Es bastante incomprensible que por un aceite de oliva virgen extra cueste poco más de 3,80€/kg y un lampante paguen sin problemas los 3,72€/kg. Mientras tanto, operadores italianos ya están en nuestro mercado buscando principalmente aceites arbequinos y dulces que les permitan encabezar sus aceites para el envasado.

Por último, respecto al posible comportamiento de los precios para el último trimestre del año, se observa una posición de firmeza por parte de la oferta para no ceder de los niveles actuales para la categoría virgen extra.