Olimerca.- Aunque tradicionalmente la primera semana del mes de agosto se caracteriza por una total atonía en el mercado del aceite de oliva, en este verano el conjunto del sector se enfrenta sin duda a una situación totalmente distinta y anómala, si la comparamos con años anteriores.

El problema en estos momentos ya no es tanto si se opera o no en esta primera semana del mes de agosto, el problema es que el consumo cae y cae y parece que nadie es capaz de tomar medidas para evitar mayores descalabros en los próximos meses.

Y es que en estos momentos nos encontramos con una caída del consumo de más del 20%, y que puede convertirse en un golpe durísimo a este sector, dado que este descenso puede suponer un volumen de 300.000 Tm de menor consumo a nivel mundial que, atendiendo a los datos últimos, podemos dar como una bajada segura.

La oferta y la demanda, posturas cada vez más alejadas
Si hablamos del comportamiento del mercado del aceite de oliva en origen, en los primeros 8 días de agosto nos hemos encontrado con una situación ciertamente atípica con muy pocas operaciones y al mismo tiempo posturas alejadas entre vendedor y comprador, señal de que ambos “bandos” están muy convencidos de sus argumentos, la producción se escuda en que los envasadores tendrán que volver a demandar mientras que los envasadores tiene claro que el consumo se ha desplomado, por tanto sus necesidades son mucho menores que hace unos meses y sus stock mucho más grandes. 

Los productores están en estos momentos pendientes de los datos de salidas de aceite del mes de julio, que podría situarse en el entorno de las 110.000-115.000 Tm. En este escenario los precios de los aceites lampantes se muestran algo más flexibles en estos días. Así, nos hemos podido encontrar algunas posiciones vendedoras en el entorno de los 2.850€/ton, aunque la demanda pide los 2.800€/ton

En el caso de los aceites de oliva virgen, los precios se han mantenido firmes en las últimas semanas en los 3.100/3.200€/ton, en función de las calidades, aunque ya hay algún signo de ajuste a la baja en el entorno de los 3.050€/ton.

Muy distinto es el mercado de los vírgenes extras con frutado >3,5 donde nos encontramos más demanda que oferta y por ello los precios no bajan de los 3.400€/kg. Los tipos extras normales con frutado bajo, se ofertan ya en 3.150, mientras que la demanda apenas paga 3.050 €/Tm