Olimerca.- El pleno de la Eurocámara ha aprobado la revisión de la normativa europea sobre Indicaciones Geográficas para alimentos, vino y bebidas alcohólicas. El texto moderniza la reglamentación de 2012 y permitirá al sector productor agrario y a la industria agroalimentaria europea seguir desarrollando y comercializando productos y alimentos bajo estas denominaciones de calidad, dentro y fuera de la Unión Europea.

En palabras de la eurodiputada Clara Aguilera, miembro de la Comisión de Agricultura, “es el gran valor añadido que se ha conseguido, tras haberlo incorporado a todos los acuerdos comerciales que se negocian por parte de la UE con terceros países”.

Los productos de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) están amparados en los acuerdos comerciales que suscribe la Unión, de manera que sus denominaciones no pueden emplearse por terceros países en ningún tipo de producto.

Permitirá al sector productor agrario y a la industria agroalimentaria europea seguir desarrollando y comercializando productos y alimentos bajo estas denominaciones de calidad, dentro y fuera de la Unión Europea

“El valor económico estimado de estas especialidades de calidad es de 80.000 millones de euros”, de los que unos 7.000 millones corresponden a España. “Es una política importante, tanto a nivel económico como social y territorial, y un éxito para el sector de la cadena alimentaria”, señala Aguilera.

Por primera vez la protección se extiende no solo al mercado online, sino también a los nombres de dominios de Internet. En este sentido, el eurodiputado Ibán García del Blanco, miembro de la Comisión de Asuntos Jurídicos, ha puesto en valor la importancia de la propiedad intelectual para el crecimiento y sostenimiento de nuestra productividad. García del Blanco ha destacado que el informe no solo refuerza, sino que extiende la protección a las operaciones en línea, y que esto es posible gracias al “bloqueo geográfico de conformidad con la Ley de Servicios Digitales”.

Por su parte, la eurodiputada Cristina Maestre, miembro de la Comisión de Desarrollo regional, ha ensalzado las características genuinas y de calidad de los productos con indicaciones geográficas. Este reglamento asegura que “cualquier persona en el mundo pueda degustar un excelente vino denominación de origen o un excelente queso manchego sin que le den gato por liebre”. Además, garantiza el futuro y la supervivencia del sector agrario y también la economía de la zona como potencial turístico de comercio, que también es un valor añadido para muchos territorios que lo necesitan”, ha subrayado Maestre.

Y el eurodiputado César Luena, miembro de la Comisión de Medio ambiente, ha destacado que “hablamos de un patrimonio no solamente económico, sino también social, político y cultural de la Europa de las regiones”. Según Luena, la nueva normativa “simplifica el sistema de registro para los productores” y refuerza la protección en el mercado internacional y en el comercio digital. Asimismo, ha hecho hincapié en que esta ley reconoce a los consejos reguladores como “el motor para el desarrollo de las indicaciones geográficas”.