Olimerca.- Los subproductos derivados de la extracción del aceite de oliva siguen siendo verdaderas alternativas en la generación de energías alternativas a las procedentes de fósiles.

Concretamente, según el último estudio realizado por la Agencia Andaluza de la Energía, de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, el 30% del orujo que se produce en la comunidad andaluza tiene como destino la obtención de energía eléctrica, lo que sin duda revierte en una mejora medioambiental y económica para la región.

Si tomamos como referencia que en una campaña media olivarera se producen unos tres millones de toneladas de orujo en el proceso de extracción del aceite de oliva, las extractoras pueden obtener de esta materia prima del orden de 840.000 toneladas al año de orujillo (materia seca procedente del hueso de la aceituna), que se destinan a las plantas andaluzas de producción eléctrica.

El último dato confirma que en el año 2010 se destinaron 510.000 toneladas, y el autoconsumo en la propia industria supuso 125.000 toneladas.