Olimerca.- El sector industrial envasador del aceite de oliva italiano, enmarcado en la organización empresarial ASSITOL, ha manifestado su interés en trabajar junto a empresas y universidades, para impulsar el estudio de las nuevas herramientas que pueden fortalecer el conocido panel test.

Según nota de prensa facilitada por Assitorl, el panel de cata ha demostrado ser una herramienta indispensable para verificar la calidad del aceite de oliva, pero veinticinco años después de su introducción, cabe mejorarlo con la ayuda de la investigación. En este sentido, Angelo Cremonini, presidente del grupo ASSITOL de aceite, ha afirmado que “Necesitamos fortalecer la calidad de la investigación que utiliza medios innovadores y que la ciencia pone a nuestra disposición. Nuestra asociación tiene la intención de trabajar junto a empresas y universidades, apoyando el estudio de nuevas herramientas que pueden mejorar la aplicación de análisis organoléptico ".

La nueva frontera se encuentra en los compuestos volátiles, moléculas que nuestros receptores sensoriales identifican, y que es posible decodificar su presencia a través de los parámetros químicos precisos. Gracias a estas nuevas herramientas científicas conseguiremos nehirar aún más el objetivo de los métodos existentes sobre el control de calidad y autenticidad de los aceites ", afirmó Cremonini.

En este sentido ASSITOL condena, una vez más, la escasez de los fondos destinados a la investigación, un fenómeno que también afecta al sector del aceite de oliva. "A menudo hablamos de la función estratégica de nuestra virgen extra en la esfera económica y cultural - enfatiza Cremonini -. Se nos olvida, sin embargo, que para mejorar las cualidades de un alimento y la garantía de seguridad para el consumidor, la contribución de la ciencia sigue siendo esencial ". La industria del aceite de oliva tiene la intención de aportar su parte.

El SIAN
Según afirma Cremonini el proceso de comercialización del aceite de oliva podría mejorar de manera sustancial si al análisis sensorial reforzado por nuevos medios de análisis se combina con otro elemento ya existente, pensado para garantizar la seguridad en el consumidor: la SIAN. El sistema informático que controla todos los movimientos de aceite de oliva, documentado en los Registros de carga y descarga de las empresas, y que permite el control de las entidades del sector de forma electrónica. "Si esto se convierte en una realidad en toda la Unión Europea - predice el presidente Cremonini - nuestros aceites se beneficiarán de una trazabilidad más precisa y robusta".

En este marco a medio camino entre las normas y la ciencia, el consumidor no debe perder su realidad. "Los italianos aman el aceite de oliva, pero no lo conocen - concluye Cremonini suficientemente -. Es por eso que siempre reiteramos la importancia de la educación enfocada en sus diferentes categorías y usos domésticos, buscando introducir la introducción del mismo en la cocina todos los días".