Olimerca.- Son muchos los estudios que existen sobre los beneficios del aceite de oliva para la salud humana, sin embargo, a día de hoy no estaba claramente estudiada la relación entre la dieta mediterránea, el aceite de oliva, la microbiota intestinal y los cánceres relacionados con la obesidad.

Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista científica ‘Seminars in Cancer Biology‘ realizado por el grupo de investigación en Nutrición y Cáncer del IDIBELL y el del Instituto Catalán de Oncología, con la colaboración del equipo de alimentación y salud del centro científico y tecnológico vasco AZTI, ofrece una relevante revisión y actualización de datos que demuestra cómo los hábitos alimenticios podrían jugar un papel clave en la prevención de los cánceres, y la relación entre la obesidad y el riesgo de tener varios tipos de cánceres como pueden ser el de endometrio, el de esófago, el de riñón, el de colon y recta, el de páncreas, el de hígado, entre otros.

En este estudio se han examinado las evidencias epidemiológicas que relacionan la dieta mediterránea y el aceite de oliva con los cánceres relacionados con la obesidad, así como los mecanismos biológicos y de la microbiota intestinal que podrían explicar esa conexión. Los resultados sugieren que la adhesión a estos hábitos alimenticios tiene un impacto positivo en la prevención de los cánceres aereodigestivos, gastrointestinales, y ginecológicos.

De hecho, se ha observado que, en algunos cánceres, sobre todo los gastrointestinales, el desequilibrio en la microbiota intestinal está presente y, este hecho, produce una inflamación y una producción alterada de metabolitos que puede contribuir a una aceleración del proceso de carcinogénesis.

Según la investigadora del Instituto Catalán de Oncología y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge y autora que ha liderado el estudio, Marta Farràs, “tanto los estudios in vitro como los clínicos demuestran que la dieta mediterránea y la aceite de oliva pueden modificar la composición de la microbiota intestinal y sus mecanismos y, por tanto, la modulación de esta microbiota a través de la dieta podría jugar un papel importante en la prevención y el tratamiento de los cánceres relacionados con la obesidad”.