Aceite de Oliva, Foto Assitol

Olimerca.- Con motivo del Festival Olio Officina, la Asociación italiana de la Industria aceitera Assitol, estimuló el debate proponiendo que la cadena de suministro se centre sobre todo en los beneficios del aceite de oliva virgen extra. Aunque, sin embargo, es necesario cambiar la legislación sobre declaraciones de propiedades saludables, ya que son demasiado difíciles de entender para los consumidores. Se trata de poner el valor del aceite de oliva virgen extra en el centro de la estrategia de la cadena de suministro, centrándose sobre todo en sus beneficios para la salud. 

En la charla " El mercado del aceite, posibles estrategias para el futuro", Andrea Carrassi, director general de ASSITOL, recordó el complejo panorama, relanzando la necesidad de promover las grandes cualidades del aceite de oliva virgen extra. “ El aceite de oliva es un zumo de aceituna, no un detergente, es inaceptable tratarlo como una mercancía, su capacidad de proporcionar bienestar es única. Este es el momento histórico adecuado para transmitir al consumidor que el aceite de oliva virgen extra tiene un valor muy concreto, por lo que hay que pagarlo adecuadamente, como ya ocurre con el vino".

La investigación médica ha reconocido ampliamente el valor nutricional de este producto

En este sentido, la próxima "frontera" del mercado del aceite de oliva es el restaurante, un escaparate hasta ahora poco utilizado también por el desconocimiento que los propios operadores tienen del producto. “Ya propusimos en el pasado presentar el aceite en paquetes pequeños, para degustarlo en la mesa y comprarlo - recordó Carrassi -. 

El impacto positivo del aceite de oliva en la salud es sin duda el factor a favorecer. Es una pena, sin embargo, que no sea tan sencillo adoptar las declaraciones de propiedades saludables autorizadas por la Unión Europea para el aceite de oliva virgen extra. Durante la charla “Zumo de aceituna. Todo es salud", Dora Desantis, vicepresidenta del grupo oleícola ASSITOL, ilustró los resultados de la investigación, realizada en la Universidad "Aldo Moro" de Bari, sobre las cuestiones críticas de la aplicación del reclamo relacionado con los polifenoles, aceite anti -agentes oxidantes.

“Hay varios parámetros esenciales a considerar - explicó -  pero la cinética de degradación de los polifenoles en un aceite virgen extra está fuertemente condicionada por el factor cosecha , el componente varietal y las condiciones sanitarias de las aceitunas , que dependen de la integridad de las aceitunas. Pero, el verdadero problema, sin embargo, es regulatorio: las afirmaciones, que son esencialmente mensajes que deben incluirse en la etiqueta, están escritas en un lenguaje demasiado científico y los consumidores no las entienden. 

Pero si en la etiqueta no se habla el idioma del consumidor, resulta difícil dar a conocer los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra

Por este motivo, Anna Cane , presidenta del grupo oleícola ASSITOL, considera imprescindible revisar la legislación. “En la actualidad, es prácticamente imposible decir en la etiqueta qué tan bueno es nuestro aceite de oliva virgen extra para la salud y por qué - observó -. Es necesario revisar la legislación de la UE para aumentar el conocimiento del producto no sólo en países olivareros como Italia, sino también donde el aceite de oliva virgen extra es poco conocido". 

Sin embargo, el aceite es el único alimento estudiado en humanos y, por tanto, verdaderamente probado desde el punto de vista de sus efectos sobre la salud. “La investigación médica ha reconocido ampliamente el valor nutricional de este producto - observó el presidente de los empresarios - pero si en la etiqueta no se habla el idioma del consumidor, resulta difícil dar a conocer los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra”.