Detalle descarga de bodega

Olimerca.- La tercera semana del mes de agosto se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva con un relativo “picoteo” por parte de la industria envasadora y en un contexto dominado por una oferta sostenida y que ha conseguido trasladar a los precios en origen una mayor firmeza. Hablamos de una actividad comercial normal para esta época del año, y a partir de hoy ya se podría ver reforzada tras recuperar la normalidad las refinerías y envasadoras.

Si hablamos de precios, las almazaras están ofertando en estos momentos sus aceites lampantes en una horquilla que se mueve entre los 1.680 y 1.710€/ton; mientras que para los extras el abanico sigue siendo muy amplio: entre los 2.000 y los 2.300€/ton, en función de la valoración del panel test.

Lo más significativo de estas fechas es que una vez más nos estamos encontrando con los típicos y tópicos acerca de los balances entre campañas y estimaciones de producción. Son precisamente las organizaciones agrarias las que en estos momentos están intentando mover las conciencias en el sector para que a la vista de sus estimaciones actúen en consecuencia y sobre todo que se mantengan firmes en sus posiciones vendedoras.

Pero, si que es conveniente recordar que en otras campañas esas mismas valoraciones no ayudaron mucho, y sólo sirvieron para crear confusión en los mercados. De momento, lo que no encaja mucho es la afirmación de que la cosecha se quedará entre 1.300.000 y 1.500.000 Tm, un dato que el que haya visto el campo se puede dar cuenta de que estamos más cerca de 1.600.000 toneladas que de 1,3 millones de kilos.

Al mismo tiempo, y a pesar de que el ritmo de salidas de aceite es muy bueno, parece difícil que el enlace entre cosechas se quede en 400.000 toneladas; con lo que no creemos falsas esperanzas en el conjunto del sector. Si las salidas en agosto y septiembre siguen siendo buenas el enlace entre cosechas difícilmente bajará de las 550.000 toneladas. Que tampoco es un mal dato.

Ahora lo más importante a destacar es seguir siendo sensatos, mantener la política actual de precios sostenidos, con algunos ligeros repuntes y prepararse para que este año se tenga en cuente una disponibilidad del orden de las 2.200.000 toneladas, frente a las 1.900.000 de la campaña actual.