Olimerca.- La firma cordobesa Montesoro Goods, en colaboración con la Cooperativa Olivarera Ntra. Sra. del Carmen, perteneciente a la DO de Priego de Córdoba, ha desarrollado la primera aplicación de trazabilidad para el aceite de oliva. App - LA PRIMERA “hace honor a esa primera oliva de procedencia conocida que inicia su viaje hasta convertirse en el aceite de oliva que llega a nuestras manos”, señalan sus desarrolladores.

Esta aplicación es una “live app”, esto es que no requiere su descarga en un dispositivo, y está programada con la tecnología blockchain de Cardano. La app es totalmente abierta, transparente y enfocada a poner en valor el aceite de oliva que producen los pequeños productores.

Se accede a través de un código QR incluido en la propia botella de forma que un consumidor puede conocer de manera directa e instantánea todos los datos reales relacionados con el proceso de obtención del aceite de oliva.

Información
A través de esta aplicación se pueden consultar los siguientes datos:

  • Análisis: organolépticos (Panel de cata), de polifenoles (Universidad de Córdoba) y químicos (laboratorio oficial certificado).
  • Procedencia: tipo de aceituna y ubicación exacta de las fincas de olivos: nombre y coordenadas geográficas de las mismas, tipo de cultivo de olivar, etc. (SIGPAC).
  • Recolección y transporte: día, tiempo transcurrido hasta la molturación, medio de transporte usado hasta el molino (camión o remolque), kg de aceituna entregada, etc.
  • Elaboración: pasos previos a la extracción del aceite, nombre del maestro del molino.
  • Almacenamiento: ubicación del tanque de almacenamiento, condiciones y características del mismo (temperatura, Nitrógeno etc.).
  • Envasado: año de cosecha y fecha de envasado.
  • Recetas: sugerencias de uso del aceite oliva en crudo.
  • Propiedades efectos beneficiosos para la salud.

Desde Montesoro Goods señalan que “no hemos dejado pasar ningún detalle porque creemos que la transparencia total es el camino para combatir el fraude alimentario, defender la autenticidad de los productos, generar confianza en el consumidor, y por otro lado e igual de importante, una manera de apoyar y dar visibilidad a los pequeños productores. La gran mayoría tienen olivar tradicional (no siendo competitivos en costes) y se encuentran desamparados y fuera de juego en un mercado donde los precios no lo ponen los que tienen la calidad sino los que tienen la cantidad”.