Olimerca.- La última semana del mes de marzo se ha cerrado una vez más con una situación de compás de espera entre productores y envasadores. Se nota que los industriales tienen existencias de aceite comprado a precios más altos y que ahora tienen que enfrentarse a la negociación con la gran distribución que todavía mantiene en los lineales ofertas a 3,75€/ltro.


La gran oposición que está haciendo la gran distribución para no repercutir el incremento de costes de la materia prima en origen es el gran freno para renovar acuerdos. Por ello, la industria envasadora prefiere ahora no salir a comprar en origen si no tiene garantizado que el aumento de coste lo va a poder repercutir en la botella.
Por otra parte, gran parte de los operadores del mercados son conscientes de que haber llegado a las antiguas 600 pesetas de una botella de aceite de oliva virgen extra nos está pasando factura, tal y como se ha visto reflejado en el consumo.

Mientras tanto, el productor sabe que tiene la sartén por el mango y que las existencias de aceite de oliva para el enlace entre campañas pueden ser muy ajustadas, sobre todo si sigue Italia demandando aceite como lo ha hecho hasta ahora. Y por ello están dispuestos a seguir pidiendo más precio.

De momento, las existencias de las almazaras son claves, aunque todavía hay cinco meses por delante para vender los 600 millones de kilos que se encuentran en los depósitos a finales de marzo.