Olimerca.- La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha trasladado a los diputados catalanes en el Congreso una batería de propuestas para implementar en el marco de la Ley de presupuestos del Estado con el objetivo de evitar un encarecimiento desmedido del precio de los alimentos. 

Estas medidas permitirían ahorrar, en las cooperativas agrarias, hasta un 50% del gasto en energía y un 70% en potencia de la luz frente a la previsión de triplicar estos costes, según el estudio elaborado por la FCAC.
Ramon Sarroca, presidente de la FCAC, argumenta que “proponemos la modificación de determinadas normativas en el marco de la Ley de presupuestos como medida excepcional para el próximo ejercicio. El objetivo es que el encarecimiento desorbitado de nuestros costes de producción no deba repercutirse en un aumento proporcional del precio de la alimentación, que es una necesidad básica para la sociedad”.

La FCAC solicita que la reducción del IVA del 21% al 5% se amplíe para el conjunto de productos combustibles procedentes de biomasa

Reducción del precio de la electricidad
En primer lugar, la FCAC solicita que se establezca una excepción para el sector agroalimentario en el Real Decreto-ley 10/2022 para quedar excluidos de la obligación de contribuir a sufragar el mecanismo de ajuste para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista.

Con esta medida correctora, se calcula un ahorro de costes del 50% en la factura de luz. Por tanto, la previsión de triplicar los costes energéticos de esta campaña, pasando de 27 a 78,6 millones de euros, se reduciría a un incremento de 27 a 53 millones de euros. El aumento medio por cooperativa, por tanto, bajaría de 270.000 a 135.000 euros anuales.

Modificar la potencia de la luz
Otra medida ya reivindicada en años anteriores, pero que actualmente toma especial relevancia, es tener en cuenta la estacionalidad con la que se trabaja en las cooperativas agrarias. En este sentido, la FCAC reivindica que pueda modificarse la potencia de luz contratada dos veces por año, mientras la normativa actual permite sólo un único cambio. Los molinos de aceite o bodegas de vino necesitan mucha energía durante la campaña, que se concentra en dos o tres meses, pero se ven obligados a tener contratada la máxima potencia durante todo el año. Esta medida permitiría ahorrar un 75% el gasto derivado de la potencia de la luz.

Por último, y con el objetivo de fomentar el tráfico desde las energías fósiles hacia otras más limpias, la FCAC solicita que la reducción del IVA del 21% al 5% se amplíe para el conjunto de productos combustibles procedentes de biomasa, de forma que afecte no sólo a pellets y madera para leña sino también, entre otros, a subproductos de la industria alimentaria como hueso de aceituna procedente de su molturación o casco y piel de frutos secos empleados como combustibles.