Olimerca.- La Fundación Caja Rural de Jaén acaba de avanzar, de la mano de Juan Vilar, los resultados de un estudio en el que se analiza el comportamiento del consumidor de aceite de oliva a nivel mundial.

Según dicho estudio, el consumidor internacional, tipo, de aceites de oliva, es un varón, generalmente religioso, pues los católicos, budistas y creyentes musulmanes, consumen más aceites de oliva que el resto de ciudadanos del mundo.

Tiene entre 49 y 75 años, varios hijos, un nivel de estudios medio o alto, un rango de renta media y adquiere aceites de oliva vírgenes. En su mayor parte lo compra en PET, y en supermercado, y lo usa fundamentalmente como producto crudo para aderezar o añadir a ensaladas, tostadas, etc.   

En su mayor medida, más del 70%, lo consume dentro del hogar, y cuando lo hace fuera del hogar, donde también consume, suele tomarlo en bares y restaurantes en más de la cuarta parte de las ocasiones.

¿Qué lugar ocupa el aceite de oliva?
Actualmente, en el mundo se consumen 248 millones de toneladas de aceites y grasas vegetales y animales, de estas, el 80% se destinan a uso alimentario, bien sea humano o animal, mientras que el restante 20% se destina a la industria de biotecnología, elaboración de biocombustible, etc. 

Si nos atenemos al total de grasas animales y vegetales, de esos casi 250 millones de toneladas, 3,1 millones de toneladas son aceites de oliva, es decir, el 1,25% del total, y si se retiran los aceites destinados a consumo industrial, el porcentaje que supone el aceite de oliva sería del 1,56% del total de grasas animales y vegetales destinadas a uso alimentario animal y humano. Pero si eliminamos de la ecuación las grasas animales y sebos de pescado, el resultado sería de 1,7% del total de los aceites y grasas vegetales son aceites de oliva.

Según este estudio, cada persona consume por año 25 kg de aceites y grasas, de los cuales, tan solo 400 gramos son aceites de oliva. Asimismo, destaca que hay que tener en cuenta que, por cada humano, se destina a uso distinto del alimentario casi 6,5 kg de aceites y grasas, que realmente sí son alimentarios, y especialmente a la elaboración de biocombustibles. 

Este estudio se presentará de forma oficial el próximo mes de septiembre.