Olimerca.- Desde la segunda mitad de junio se viene realizando un seguimiento y valoración de la presencia de la mosca del olivo en el olivar andaluz. Según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), desde el inicio de la presente campaña, el cultivo cuenta con un adelanto fenológico que actualmente se está consolidando en unos 15 días respecto a la pasada campaña, no obstante, los olivares de las provincias más occidentales cuentan con un adelanto fenológico notable respecto al resto de provincias.

Las aceitunas se encuentran más desarrolladas y por tanto más expuestas al ataque de la mosca del olivo, de hecho, en esas provincias ya se han detectado su actividad sobre el cultivo, con una mayor incidencia en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, en donde se registran unos valores medios provinciales de 0’30, 0’20 y 0’03% de picada total, respectivamente.

Ya se están tomando las medidas de control poblacional de adultos, con tratamientos fitosanitarios para paliar la incidencia de este agente en áreas de las provincias de Cádiz y Sevilla 

Aunque de momento las poblaciones de adultos son reducidas en la mayoría de las provincias, por los valores registrados destacan principalmente las capturas obtenidas en las trampas cromotrópicas en las provincias de Huelva y Sevilla, con un valor medio provincial de 4’20 y 3’70 adultos/ trampa y día, mientras que, en Córdoba y Cádiz, los valores obtenidos son más reducidos con 1’40 y 0’90 adultos/ trampa y día, respectivamente.

En cuanto a las capturas registradas en los mosqueros mac-phail las poblaciones de adultos son al igual que los registrados en las cromotrópicas un tanto bajas, por los registros destaca principalmente la provincia de Cádiz con un valor medio provincial de 2’70 adultos/mosquero y día, seguida de Sevilla con 2’30 y Córdoba con 1’80.

Desde la RAIF se aconseja vigilar el cultivo, principalmente aquellas variedades de mesa o en aquellas otras que se encuentren más adelantadas. Además, indica que es recomendable observar la evolución de este insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como la incidencia de éstos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos. Geográficamente, hay una mayor incidencia en el sur que en el norte y en las regiones costeras que en las del interior.