Participantes en la mesa redonda organizada por AINIA.

Olimerca.- Bajo el título “Perspectivas y retos del sector del aceite”, AINIA ha celebrado una mesa redonda virtual en la que se ha hablado de diversificación del producto; regulación más concreta y clara en las etiquetas sobre los beneficios para la salud; formación para que el consumidor entienda toda la variabilidad; legislación sensorial menos ambigua y menos rígida para la innovación; y sobre desarrollar una marca de denominación de origen España. Éstos son algunos de los principales retos a los que se enfrenta el sector.

Moderada por la directora general de AINIA, Cristina del Campo, han intervenido el director de Operaciones del Grupo Acesur, Carlos Jiménez Ot; el director de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta, y el gerente de Urzante, Jesús Marín.

“Ejercer su liderazgo global valiéndose de ejes estratégicos, como aumentar la competitividad, reduciendo los costes de producción, envasado y comercialización e incrementando los ingresos de las explotaciones olivareras” es el principal desafío según la directora de AINIA

Desde su punto de vista, es necesario potenciar cultivos intensivos y superintensivos, de cooperación interempresas, cultivos compartidos, cultivos asistidos o desarrollar una mayor eficiencia en la gestión del agua. Además, ve necesario aumentar los ingresos por la vía de la diferenciación de la oferta, y seguir fomentando la elaboración de AOVE con calidad diferenciada por DOP e IGP.

Elaborar aceites de oliva vírgenes extra con calidad diferenciada; impulsar la diversificación y la sostenibilidad; expandir la oleicultura agroenergética, valorizando la biomasa, hueso y otros subproductos de la olivicultura, o apoyar proyectos de extracción de compuestos de alto valor añadido de la hoja del olivo y del alperujo, han sido algunas de las propuestas que la directora general de AINIA ha apuntado.

Producto de valor
En cuanto al impulso de la innovación para potenciar el aceite, el director de operaciones del Grupo Acesur, Carlos Jiménez Ot, ha explicado: “intentamos transmitir al consumidor una visión mucho más amplia del aceite de oliva, partiendo de conceptos como la cantidad de ácidos oleicos; sus perfiles antioxidantes o sensoriales o sus usos culinarios con el objetivo de que el consumidor aprecie no sólo la peculiaridades de aceite de oliva virgen extra frente a otros, sino que entienda y valore toda la dimensión y seleccione el que más se ajuste a su perfil”.

Para el director de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta, “es fundamental conseguir diversificar el producto, lo hemos llevado a unas categorías muy definidas tradicionalmente. La innovación debe empezar en el campo, en temas de trazabilidad, calidad y seguridad alimentaria, en la introducción de la automatización, en la investigación de usos y beneficios del producto en la salud”.

En este sentido, ha indicado que “echamos de menos una normativa europea clara que nos permita indicar esos beneficios de salud en una etiqueta. Estamos inmersos en una batalla para definir el futuro del virgen extra en la que no debe ser un producto gourmet o muy elitista, sino un producto con mucha variabilidad y para muchos segmentos”.

Para el gerente de Urzante, Jesús Marín, “hay una legislación muy rígida que no permite mucha innovación en producto. Deberíamos estar unidos para crear unas DO España”.

Regulación y control
El aceite es uno de los productos alimentarios más regulados y controlados. Respecto a ello, Carlos Jiménez Ot ha indicado que “el 99,9% del aceite que se produce y envasa en España cumple todos los requisitos de identidad. Sin embargo, hay una legislación sensorial ambigua”.

Para Rafael Sánchez de Puerta, “el binomio aceite de oliva fraude es una realidad que debemos desterrar del mundo. El aceite de oliva es el único producto en el mundo al que se obliga a clasificar los aceites por una cata organoléptica, y la diversidad es altísima entre los diferentes paneles. Tenemos que buscar la manera de aplicar el panel con seguridad jurídica para los consumidores y para los productores. Aquí también tiene mucho que decir la investigación”.

Jesús Marín, ha señalado que “ponemos cortapisas para que nuestro propio producto no se valore como corresponde en el exterior, debemos tener un cambio profundo incluso en mentalidad”.

Envases
La innovación, el eco-diseño y la sostenibilidad en los envases también ha tenido cabida en esta mesa redonda. En este sentido, el director de operaciones del Grupo Acesur ha explicado que: “el envase debe proteger el producto respetando el medioambiente, impidiendo el contacto con la luz y el aire como las dos variables que más pueden perjudicar al producto. También hay que tener en cuenta que el transporte del vidrio es más contaminante que el transporte de PET y que hoy en día, disponemos de materiales más sostenibles como biopolímeros y PET reciclado en cada vez mayor medida. Todo ello, unido a la lata y el vidrio, pero asumiendo que tenemos que avanzar en la gestión medioambiente”.

Para el director de Dcoop, “el consumidor es el que nos dice qué tipo de envase prefiere, hemos utilizado envases muy apropiados como el brick y otros envases que podrían ser adecuados, pero el consumidor no los ha aceptado”.
Por su parte, el gerente de Urzante ha explicado que “estamos buscando soluciones al plástico, tenemos que buscar envases más sostenibles y aquí es donde la investigación juega un papel relevante para lograr soluciones mediante plásticos reciclados o el uso de otros materiales innovadores”.

Producto reclamo en la gran distribución
Más del 50% del aceite de oliva que se comercializa en España lo hace bajo una marca blanca. Para el director de operaciones del Grupo Acesur, “tenemos que informar al consumidor de que no todos los aceites de oliva son iguales. Es un producto maravilloso con muchas capacidades y usos, el consumidor debe conocerlos para que elija y deje de ser un producto reclamo”.

El director de Dcoop, ha explicado como en muy pocos años, “se ha producido un cambio de imagen y de conocimiento del producto por parte del consumidor, aunque todavía queda mucho por hacer. La marca blanca ha ayudado a hacer un producto de gran consumo, pero las empresas tenemos mucho trabajo de formación, promoción e información a los consumidores”.

En este sentido ha apuntado que “el consumo se ha visto reforzado y compensado con el aumento de consumo en los hogares, relación entre aceite de oliva y salud, en este momento en que los consumidores son más sensibles a este tema, sobre todo, en países donde el consumo estaba más resentido en los últimos años, como el estadounidense”

“El aceite de oliva es salud y bienestar. Tenemos que seguir trabajando en este concepto”, ha concluido el gerente de Urzante.