Olimerca.- Si el sector griego del aceite de oliva tiene pocos problemas económicos y financieros, ahora la ola de calor de días pasados, en la que se alcanzaron temperaturas de hasta 40º, ha afectado de manera importante al cultivo. Uno efectos que seguramente pasarán factura a la próxima cosecha 2020/2021.

Estas altas temperaturas, confirmadas por el Servicio Meteorológico Nacional, se han convertido en un fenómeno sin precedentes en los últimos 150 años.

Según información facilitada por el portal griego Olivenews, el Profesor Emérito de la Universidad Agrícola de Atenas y el presidente de la Sociedad Científica de Enciclopedistas del Olivo (4E), ha llamado la atención sobre los riesgos relacionados con estas altas temperaturas, durante esta fase muy vulnerable de la fructificación del olivo. En el mismo artículo, se proporcionaron consejos a los agricultores para un riego adecuado, de modo que se puedan reducir los impactos negativos del calor.

Esta ola de calor podría dar al traste con el optimismo de los agricultores de semanas anteriores, tras haber pasado un invierno suave con un buen volumen de lluvias.

Desafortunadamente, el "cambio climático", como lo llamamos, evoluciona constantemente de una manera impredecible. La apariencia del mapa mediterráneo de la semana pasada era bastante característico, ya que se divide en dos partes, en el lado oeste, países como España, Portugal, Marruecos aparecen de color verde con temperaturas normales para la temporada. Por otro lado, comenzando desde Italia y con Grecia y el Mediterráneo Oriental en su epicentro, el mapa parece haber sido coloreado con un rojo intenso.