Bodega de aceite de oliva

Olimerca.- Durísimo. Así están calificando los distintos operadores de la cadena de valor del aceite de oliva el comportamiento del mercado en la primera semana del mes de Julio.

Hoy, con una oferta casi inexistente, encontrar partidas no sólo es casi imposible, sino que cada día que pasa cuestan más. Así, nos encontramos con unos precios en origen en las distintas categorías que se desglosan de la siguiente manera,

  • Lampante:                       6.300 €/Tm
  • Vírgenes calidad baja:    6.800 €/Tm
  • Vírgenes calidad media: 7.000 €/Tm
  • Extras precio suelo:        7.500 €/Tm
  • Extras premium:              7.800 €/Tm/  8.000€/ton

Ante estas circunstancias cunde la sensación de un potencial desabastecimiento, dado que las industrias envasadoras están intentando aguantar con sus existencias y no tener la obligatoriedad de salir al mercado nacional a comprar nuevas partidas que tal y como se ve experimentan subidas del orden de las 100 €/Tm diarios.

Diversas fuentes consultadas por Olimerca aseguran que la situación podría empeorar más, la demanda recurrente unida a unos datos de salidas que esperamos próximos a 80.000Tm en el mes de junio puede provocar que este escenario se alargue y los precios sigan subiendo. E incluso ya se estima que podemos llegar a niveles estratosféricos la próxima semana.

Atascos monumentales en Valencia

Y para tensar más la situación que vive el sector del aceite de oliva español ahora las industrias aceiteras que están saliendo a comprar aceites a los mercados de Túnez o Turquía se están encontrando con un atasco monumental en el puerto de Valencia, de más de 500 cisternas de aceite, que no se pueden gestionar ni dar salida porque están pendientes de las analíticas correspondientes que están obligados a someterse antes de que entre el producto en el mercado nacional.

El laboratorio oficial del Soivre está tardando 3 semanas en gestionar unos análisis que por regla general se podría solventar en un día, con lo que los industriales que están paralizados en estas instalaciones portuarias sufren no sólo el deterioro del aceite que se encuentra a pleno sol, sino que también están siendo penalizados con el pago de 30€/día/cisterna.

El problema es que estas importaciones sólo pueden entrar en nuestro mercado nacional a través de las instalaciones portuarias de Valencia con lo que este se ha convertido en una ratonera con una muy difícil solución.

En resumen, al problema de desabastecimiento que tiene España se une la imposibilidad de importar de otros países mediterráneos, lo que agudiza la crisis de muchas empresas.