Olimerca.- La Dieta Mediterránea vuelve a ser protagonista en el terreno de la salud. Una nueva investigación internacional publicada en JAMA Network Open —revista de la Asociación Médica Americana— ha confirmado que una alta adherencia al patrón mediterráneo se asocia con una reducción significativa (6%) en la incidencia de varios tipos de cáncer vinculados a la obesidad. 

Uno de los hallazgos más sorprendentes de este estudio liderado por la doctora Inmaculada Aguilera-Buenosvinos, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, es que "la reducción del riesgo de cáncer no está mediada por el índice de masa corporal (IMC) ni por la relación cintura-cadera, lo que sugiere que los efectos protectores de la dieta mediterránea van más allá de la simple regulación del peso”. Esto indica que no solo el control calórico, sino que también la composición de la dieta ejerce un impacto directo en la salud oncológica. 

La investigación se enmarca en el prestigioso proyecto European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), que ha monitorizado durante casi 15 años a más de 450.000 personas en diez países europeos y entre los tipos de cáncer evaluados se encuentran el colorrectal, de mama postmenopáusico, esófago, páncreas y ovario, entre otros.   

Para la doctora Estefanía Toledo, coautora del estudio y adscrita al Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III, "estos resultados refuerzan la idea de que la Dieta Mediterránea puede contribuir a la prevención del cáncer a través de mecanismos adicionales, posiblemente relacionados con su efecto antiinflamatorio y su riqueza en antioxidantes, entre otros". Todos estos efectos se encuentran en alimentos clave del modelo mediterráneo, como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, las verduras frescas o el pescado azul.  

La investigación refuerza la evidencia científica que vincula la alimentación saludable basada en el AOVE y otros ingredientes mediterráneos con la prevención de enfermedades crónicas graves. En este sentido, las investigadoras destacan la "necesidad de promover patrones de alimentación saludables en la población general".