Mosca del olivo

Olimerca.- A pesar del descenso de la actividad de la mosca del olivo en Andalucía, debido a las últimas lluvias y al descenso de las temperaturas, el aumento de las temperaturas en las horas centrales del día hace que se mantenga su incidencia  sobre el cultivo, con el consiguiente aumento de los frutos afectados. Así lo señala la última alerta de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, RAIF.

Destaca que continúa en aumento el número de frutos picados en todas las provincias, a excepción de Cádiz y Sevilla donde ha descendido, siendo más notable en Cádiz. Según los últimos muestreos realizados, es mayor su incidencia en Cádiz, Jaén y Huelva, donde se registran valores medios provinciales de picada total  de 9.20, 8.40 y 5%, respectivamente.

Por zonas biológicas su ataque es más notable en Subbética Central (Córdoba) con el 20.90% y Sierra Segura (Jaén) con el 15.30%. Se aprecia igualmente un aumento de la viabilidad de esta picada. Sube el índice de picada viva en todas las provincias, a excepción de Cádiz y Sevilla que experimentan un descenso. Destaca Jaén, con un valor medio provincial del 7% de picada viva, seguida de Cádiz y Granada, con un 6.10 y 3.30%, respectivamente.

En el resto de provincias se encuentra por debajo del 3% de picada viva. En cuanto al vuelo de adultos, descienden de forma generalizada las capturas en los moqueros Mac-phail durante las últimas semanas en todas las zonas olivareras, debido a la falta de atracción del mosquero como consecuencia del aumento de la humedad relativa.

Según los valores registrados, destacan Cádiz, Córdoba y Granada, con medias de 2.20, 2.10 y 1.90 adultos/mosquero y día, respectivamente. También, y según los registros obtenidos en las placas cromotrópicas, bajan en todas las provincias, motivado por el descenso de las temperaturas entre otras posibles causas. Destacan Granada, Sevilla y Jaén, con valores medios de 5.80, 5.40 y 4.90 adultos/placa y día, respectivamente.

A lo largo de todo el mes de octubre se han intensificado los controles fitosanitarios tanto aéreos como terrestres para el control de la mosca del olivo, en aquellas áreas que han superado los umbrales de tratamiento.

No obstante, aconsejan extremar la vigilancia en el cultivo, observando la evolución de este insecto, cuantificando tanto las poblaciones de adultos en trampas, como la incidencia de estos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos, y mostrar especial atención en aquellas parcelas con frutos aun verdes.