Olimerca.- Tras seis años de trabajo, tres nuevas variedades de olivo gallego comenzarán a comercializarse y plantarse próximamente en Galicia, tras el trabajo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se tratan de Carapucho, Carmeliña y Maruxiña, que ya figuran en el Registro de Variedades Comerciales, tal y como se aprobó recientemente (BOE, 17/12/2024).

Con este motivo se ha celebrado en el IES O Ribeiro (Ribadavia) la jornada “Grupo Operativo (GP) Oliveiras de Galicia: Avances na produción de planta certificada de oliveiras autóctonas de Galicia”, cuyo objetivo principal ha sido dar a conocer al sector lo que supone esta aprobación y los avances en las investigaciones que se están llevando a cabo en el marco del GP. En concreto, se han dado cuenta de los resultados preliminares de micropropagación in vitro y de la multiplicación por estaquillado, así como de aquellas once variedades de olivos autóctonos que están respondiendo mejor a estas técnicas

La jornada se ha desarrollado a través de la exposición de los resultados sobre distintas técnicas de multiplicación de planta de olivo autóctono que se están llevando a cabo y la explicación del proceso de inscripción de las nuevas variedades de olivo en el Registro de Variedades Comerciales, así como una cata de los AOVES producidos en 2024.

Este reconocimiento de Carapucho, Carmeliña y Maruxiña como nuevas variedades de olivo, únicas y diferentes, implica que a partir de ahora los viveros podrán iniciar la comercialización de planta de las tres variedades una vez les haya sido transferida y los olivareros podrán realizar plantaciones con ellas. Los aceites elaborados a partir de estas variedades podrán comercializarse incluyendo el nombre de la variedad en las etiquetas de los envases.

Todo el proceso se apoya en las investigaciones sobre el olivo autóctono de Galicia iniciadas en el año 2012 por el grupo VIOR y que se han desarrollado en el marco, entre otros, de los contratos de financiación de proyectos de investigación, establecidos entre la Fundación Juana de Vega y el CSIC.

Los aceites elaborados a partir de estas variedades podrán comercializarse incluyendo el nombre de la variedad en las etiquetas de los envases

Desde el CSIC, a través de la Vicepresidencia Adjunta de Transferencia del Conocimiento se han enviado hasta la fecha los datos descriptivos aportados por los investigadores del Grupo VIOR de 11 variedades, incluidas las tres que acaban de ser aprobadas.

Además, el procedimiento exigió el envío al CEVO (Centro de Examen de Variedades de Olivo) de al menos ocho ejemplares vivos de cada variedad, con su correspondiente pasaporte fitosanitario y un certificado demostrando que el material enviado estaba libre de las enfermedades bacterianas que establece la normativa vigente para olivo (Verticillium dahliae, Pseudomonas savastanoi pv. savastanoi y Xylella fastidiosa). En dicho centro se mantuvieron en observación, hasta obtener frutos durante un mínimo de dos años consecutivos y comprobar que sus características coincidían con las descritas por los investigadores del Grupo VIOR.