Olimerca.- El Grupo Operativo Olivares de Miel es una realidad y en breve comenzarán los trabajos de este proyecto piloto, cuyo objetivo es dar una alternativa de manejo sostenible a los olivares tradicionales madrileños que tan escasa rentabilidad tienen. Sus responsables, la apicultora Eva María Miguel, el paisajista Javier Domínguez, y los olivicultores Gloria Bermejo y Juan Carlos Cossío, lo presentaban hace unos días en Madrid.

Se trata de un proyecto que se plantea con una duración de tres años y que cuenta con el apoyo del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, Imidra, la Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas y UPA Madrid.

Durante este tiempo se trabajará comprobando la compatibilidad de las aromáticas intercaladas en el olivar, en detectar los problemas que surjan tanto de manejo como de competencia y en evaluar el interés que tiene para el sector olivarero madrileño.

También se realizará un estudio de beneficios desde distintos puntos de vista. Por un lado se estudiará el incremento de los beneficios de los olivares tradicionales con la plantación de aromáticas (policultivos); estudio del beneficio económico en la producción de miel en el entorno de estos olivares; estudio de la utilidad como control biológico de las enfermedades de los olivos, como por ejemplo la Xylella; estudio de las interacciones del policultivo en la conservación y mejora del suelo del olivar; y estudio de los beneficios que aportaría sobre la diversidad biológica y paisajística.

En definitiva, tal y como explicó una de las responsables del proyecto, Eva Miquel, este proyecto busca evitar la erosión del suelo, mejorar la rentabilidad de los olivicultores y apicultores y la diversidad, y fomentar el turismo.