Olimerca.- La ciudad de Toledo celebró en el día de ayer una jornada denominada bajo el título ‘Olive hoy’ que ha servido para examinar la situación que se vive desde la producción hasta la percepción de los consumidores, pasando por la industria, tratando de vislumbrar el futuro de este sector tan importante para todos los países productores de aceite de oliva.

Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La Mancha, abrió esta jornada señalando como “Castilla-La Mancha cuenta con más de 80.000 oleicultores y es la segunda región española en producción, acercándose a la cabeza”. Asimismo, el consejero recordó que este año la campaña de aceituna ha sido corta, “con una producción de 70 millones de kilos, incluso menos de lo que se había previsto".

Esta jornada ha servido para examinar la situación que se vive desde la producción hasta la percepción de los consumidores, pasando por la industria

Radiografía del sector
A continuación, tuvo lugar la ponencia ‘Radiografía del sector del aceite de oliva en el mundo’, de la mano de Juan Luis Vicente, jefe del departamento de Estudios Económicos y Estadística del Consejo Oleícola Internacional (COI).
Vicente destacó que en los países de la Unión Europea la producción respecto a la anterior campaña ha descendido un 33’8%. En el caso de España, durante la pasada campaña la producción ascendió a un total de 1.412.000 toneladas para pasar a 780.000 toneladas en la campaña 2022/2023, un descenso del 47,7%. Lo mismo ha ocurrido en Italia y Portugal, donde ha descendido un 28,6% y 39,4%, respectivamente. En el caso de Grecia la producción para esta campaña ha aumentado un 50,9%.

Asimismo, el experto señaló como a nivel mundial, según las estimaciones del COI, la producción de aceite de oliva ha descendido respecto a la anterior campaña y es que “durante la campaña 2021/2022 la producción se situó en 3.724.000 toneladas, mientras que para la campaña 2022/2023 los datos señalan una producción de 2.730.000 toneladas, lo que supone un descenso del 19,7%”.

Por otra parte, en el caso de las importaciones, el miembro del COI señaló como principales países dentro de la Unión Europea a España e Italia, con un 38,6% y 32,2% de subida respecto a la campaña 2021/2022. En el caso de las exportaciones, la campaña el aceite de oliva en Francia ha sufrido un descenso respecto a la campaña 2021/2022 del 63,9%, seguida de España con el 35,8%, Italia con un 20,9% mientras que en Grecia ha crecido el 14,3%. A nivel global existe un descenso del 16,6%.

Según las estimaciones del COI, la producción de aceite de oliva ha descendido respecto a la anterior campaña y es que “durante la campaña 2021/2022 la producción se situó en 3.724.000 toneladas

Con una campaña muy corta, en España los precios en origen del aceite de oliva vuelven a repuntar y la histórica caída de la producción amenaza con seguir presionando los precios al alza. “En el caso de España, las últimas cifras del COI sitúan el aceite de oliva virgen extra en 527,5 € los 100 kg, un 58,2% más respecto al mismo periodo de 2021/2022. Una situación que existe de forma similar en otros países productores” afirmó Vicente.

Respecto al consumo, los datos aportados por el COI mostraron cómo el consumo mundial en la campaña 2022/2023 se sitúa en un 5,7% menos respecto a la campaña anterior. España se sitúa a la cabeza de la lista de países de la Unión Europea que han visto descender su consumo, con un 27,6% menos que la campaña anterior. A bastante distancia encontramos a otros productores como Francia o Portugal, cuyo consumo ha descendido un 5,1% y 3,2% respectivamente.

Retos y oportunidades
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda en la que se han abordado ‘Los retos y oportunidades para el sector’, moderada por Pedro Antonio Martínez, director de Agrobank DT Castilla-La Mancha, y que ha contado con la participación de Esteban Momblán, Gerente Interoleo; Mariana Matos, secretaria general de Casa do Azeite de Portugal; Nicola Carbone, Agregado económico de la Embajada de Italia en Madrid; y Felipe Medina, secretario general Técnico de Asedas.

Los integrantes de la mesa destacaron la internacionalización de las empresas del sector como uno de los retos primordiales para los profesionales, además de una apuesta por la sostenibilidad económica y el compromiso del sector en este sentido.

Del mismo modo, los participantes señalaron la necesidad de establecer estructuras más competitivas, tanto en el campo como en la producción y comercialización del aceite de oliva, y, por otro lado, la búsqueda de relaciones comerciales estables y la cooperación de los distintos eslabones de la cadena en la comunicación y promoción de este producto enfocada al consumidor.

Por su parte, Mariana Matos destacó que en Portugal “más del 60% de las exportaciones a granel son con destino a Italia y España” y añadió que en el país conviven dos realidades, “un sector del aceite de oliva nuevo y muy profesionalizado y un 75% del área geográfica donde existen problemas de estructura, en el que hay que intervenir para ganar más dimensión y mantener la sostenibilidad social y medio ambiental de estas regiones”. Asimismo, Matos señaló que otras prioridades son “ganar en consumidores, donde la tendencia mundial es decreciente, y también seguir trabajando en el desarrollo de mercados”.

Del mismo modo, Nicola Carbone recordó que los retos de Italia pasan por invertir en la investigación y desarrollo para prevenir las enfermedades que puedan afectar al cultivo, rejuvenecer las plantaciones de olivo y mecanizarlas para rebajar el precio de mano de obra y convencer a los productores de unirse para aumentar la competitividad”.

Nuevos consumidores
Por último, ha tenido la segunda de las mesas redondas bajo el título ‘Los nuevos consumidores de aceite de oliva’ y en la que han intervenido José Zafrilla, New Business Manager de Kantar WorldPanel; y Fernando Móner, presidente de Avacu.

Zafrilla ha explicado como en el comportamiento de los consumidores influyen diversos factores, “no solamente el precio, sino también la confianza en el producto, los distintos formatos en los que se presenta, etc. Esto mismo ocurre con el aceite de oliva, producto en el que influyen multitud de factores que deben de seguirse para poder corregir y trabajar respecto a la percepción entre los consumidores Y es que hay que controlar al consumidor en su visión 360”.

Por su parte, Moner ha destacado durante su intervención como los consumidores “llevan perdiendo poder adquisitivo desde hace 18 meses, concretamente desde marzo de 2022, cuando empezaron a tirar de endeudamiento, y esto, por supuesto, también ha afectado al sector del aceite de oliva”.

Asimismo, el presidente de Avacu ha asegurado la necesidad de un mensaje común de todo el sector a los consumidores “especialmente para combatir las fake news que puedan afectar al consumidor de aceite de oliva, que goza de una valoración muy alta pero cuya información a la sociedad sobre sus propiedades nutricionales hay que seguir trabajando, especialmente entre los jóvenes”.