Olimerca.- La semana del 12 al 18 de septiembre se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva con un cierto sabor agridulce. Por una parte, se han conocido los datos provisionales de la AICA sobre las salidas del mes de agosto, que han arrojado unas magníficas cifras, nada habituales para estas fechas de verano y por otra parte las tan ansiadas lluvias que se preveían no han cumplido las expectativas que tenía puesta el sector del aceite de oliva. Una borrasca que ha traído el agua de manera muy desigual, provocando inundaciones en algunos sitios y no dejando ni una gota de agua en gran parte del territorio andaluz.

En este contexto la semana se ha caracterizado por una ralentización de las operaciones, dado que aquellos que tienen aceite no tiene presión alguna por vender y los grandes envasadores siguen siendo muy prudentes en sus volúmenes de compra a sabiendas de que se juegan mucho dinero. Es el momento de aplicar la política de no comprar en origen si antes no hay contratos cerrados con la distribución.

Ante un futuro incierto de los precios en origen de cara a los próximos meses los envasadores no se arriesgan a formalizar contratos que les puedan suponer importantes pérdidas. Y en este sentido los proveedores de aceite de oliva bajo la Marca Blanca son los que se muestran más preocupados porque son los que más presión soportan en el lineal.

De momento, somos muchos los que estamos pendientes de ver cómo mueven ficha las centrales de compra de Mercadona,  Alcampo o Carrefour. Han pasado muchos meses de subidas de precios en origen y a pesar de las reticencias de estas cadenas ya toca revisar los PVP en el lineal.

La mejor noticia es que tanto envasadores como distribución ya tienen asumido los 4€/kg en origen lo que sin duda ayudará a que este año el agricultor pueda percibir un precio razonable por sus aceitunas.