Olimerca.- Con el objetivo de recuperar la brecha existente entre la olivicultura italiana y la de otros países competidores, ofreciendo a los productores los conocimientos y técnicas para una olivicultura más moderna, competitiva y sostenible, tres centros de investigación CREA - Olivicultura, Fruticultura y Citricultura, Agricultura y Medio Ambiente e Ingeniería y Transformaciones Agroalimentarias han puesto en marcha el proyecto MOLTI.

Éste se centra en dos aspectos. Por un lado, en la recuperación de olivares tradicionales en diferentes zonas italianas, como Sicilia, Calabria, Puglia, Lazio y Umbria, con las principales variedades locales, tales como Nocellara del Belice, Carolea, Cima di Bitonto, Leccino y Moraiolo. Y por otro, en cuanto a los olivares intensivos, estudiar el comportamiento vegetativo y reproductivo y la adaptabilidad de algunas variedades de olivos italianos al cultivo en base a diferentes condiciones edafoclimáticas, el uso de prácticas para forzar el crecimiento y la producción en plantas jóvenes, así como el uso de podas y estrategias de manejo del agua.

Se trata de técnicas funcionales para controlar el equilibrio vegetativo y reproductivo, asegurando así una producción constante a lo largo de los años. Los resultados muestran que algunas variedades italianas pueden adaptarse a patrones de cultivo de alta o muy alta densidad.

En palabras de Enrico Maria Lodolini, investigador de CREA Olivicoltura, Frutticoltura e Olivicoltura y coordinador del proyecto MOLTI, según publica Teatro Naturale, el relanzamiento del sector del aceite de oliva puede pasar por el uso de diferentes modelos de cultivo, que pueden integrarse entre sí, con el fin de prever diferentes 'cultivos del olivo', gestionados con técnicas agronómicas acordes con el modelo elegido.