Olimerca.- Muchas cosas están cambiando en el mercado de los aceites en Estados Unidos en estos últimos años. Además de ser el primer país consumidor de aceite de oliva fuera del ámbito comunitario, gracias a la labor de promoción llevada a cabo por los principales países productores, ahora este crecimiento podría ser exponencial si prosperan iniciativas como las que se quieren implantar por investigadores nutricionales de la Universidad de Harvard y otras de Norteamérica defendiendo la dieta mediterránea frente a otras dietas restrictivas en calorías y que se consideraban más apropiadas para reducir la obesidad entre la población y mejorar su salud.

Y es que los resultados alcanzado con el estudio Predimed han calado muy hondo entre los más prestigiosos investigadores de este importante país, por sus efectos saludables en el consumidor. Y es por ello que, si prospera este estudio, y teniendo en cuenta su gran impacto entre la población americana, muy cuidadosa de su salud, el aceite de oliva puede convertirse en pocos años en uno de los productos más demandados por los que se cuidan de manera saludable.

Estas consideraciones fueron abordadas durante la celebración de la Conferencia Internacional sobre el aceite de oliva y la prevención de enfermedades crónicas, organizado por la UC Davis Olive Center Davis de California que tuvo lugar el pasado 17 de enero y al que acudieron expertos de la talla de FRANK HU, M.D., PH.D., Harvard T.H. Chan School of Public Health, Harvard Medical School, Brigham and Women’s Hospital; WALTER WILLETT Harvard T.H. Chan School of Public Health, Harvard Medical School; JOSE A. LUCHSINGER, M.D., M.P.H. Columbia University Medical Center; MANUEL FRANCO M.D., PH.D. University of Alcalá, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health; MIGUEL A. MARTINEZ-GONZALEZ, M.D., PH.D., M.P.H.Medical School University of Navarra, Spain; ESTEFANÍA TOLEDO University of Navarra.


Según afirmó el prestigioso nutricionista Frank Hu, de la Universidad de Harvard, en todo el mundo, la diabetes tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más prevalentes y contribuye significativamente a la carga de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad. Las modificaciones en la dieta y el estilo de vida pueden prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2, y la investigación sugiere que incorporar el consumo de aceite de oliva en un patrón dietético saludable puede ayudar a reducir el riesgo. La evidencia sustancial indica que la dieta patrones altos en aceite de oliva mejoran los factores de riesgo cardiometabólico y reduce el riesgo de diabetes tipo 2, posiblemente debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y altas cantidades de polifenoles.

En un estudio los sujetos asignados a una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen extra mostró un riesgo significativamente menor de diabetes tipo 2 en comparación con una dieta de control. En las mujeres de EE. UU., el consumo total de aceite de oliva, así como la sustitución del aceite de oliva por otros tipos de grasas, se asoció inversamente con el riesgo de diabetes tipo 2 después de ajustar por otros factores dietéticos y de estilo de vida.

A este encuentro acudieron representantes del Consejo Oleícola Internacional, además de  portavoces del sector productor e industrial oleícola americano, así como los máximos exponentes de la investigación nutricional de Estados Unidos y otros países.