Olimerca.- La dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos (nueces, avellanas y almendras) permite reducir hasta en un 30% el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares mayores (infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular) en pacientes de alto riesgo cardiovascular. Ésta es la principal conclusión del estudio español Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), que se inició en 2003 y que ha sido publicado en la revista médica de mayor impacto internacional, 'The New England Journal of Medicine'.

El estudio Predimed, en el que han participado de forma voluntaria 7.447 pacientes de toda España sin enfermedad cardiovascular conocida y que ha incluido a más de 1.000 andaluces, es el mayor ensayo clínico aleatorizado realizado hasta ahora en nuestro país y uno de los estudios nutricionales más importantes llevados a cabo en el mundo. Ha supuesto diez años de trabajo de 19 grupos de investigación de Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Navarra, País Vasco y Valencia, coordinados por Ramón Estruch, del Hospital Clínico de Barcelona.

Andalucía ha contribuido de una manera significativa al estudio, puesto que han participado 1.400 pacientes andaluces y tres grupos de investigación de la comunidad autónoma pertenecientes al Distrito Sanitario Atención Primaria Sevilla, al Departamento de Medicina Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga y al Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Sevilla.

El objetivo primario del estudio era averiguar si la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o con frutos secos superaba a una dieta baja en grasas a la hora de evitar complicaciones cardiovasculares mayores (infarto de miocardio, ictus o muerte por estas causas) en pacientes de entre 55 y 80 años con una alta probabilidad de desarrollar este tipo de enfermedades, pero que aún no las habían padecido.

Tras cinco años de seguimiento, se observó que aquellos participantes que habían realizado una dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva virgen extra o con frutos secos, tuvieron un 30% menos de complicaciones cardiovasculares mayores (infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular) que aquellos que siguieron una dieta baja en grasas. El riesgo de ictus se redujo un 33%, el de infarto un 20% y el de muerte de origen cardiovascular un 31%.

El estudio ha recibido financiación por parte del Instituto de Salud Carlos III y ha contado también con ayuda económica de la Consejería de Salud y Bienestar Social y de otras administraciones autonómicas, así como del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y la Fundación Mapfre.

En total, se han invertido 8,5 millones de euros en la investigación y también han colaborado de forma sustancial, a través de la aportación gratuita de alimentos (aceite de oliva virgen extra, nueces, almendras y avellanas), varias empresas y organizaciones alimentarias como la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Walnuts California, Borges y La Morella Nuts.

El estudio Predimed es un hito histórico en la investigación biomédica en España y algo único hasta ahora en la Medicina de Familia y en la Atención Primaria andaluza y española. Es un magnífico ejemplo de colaboración entre grupos de investigación clínica procedentes de Atención Primaria, hospitales y universidades con otros dedicados a la investigación básica, con el apoyo económico de instituciones públicas y agencias de investigación, así como la ayuda y el patrocinio de empresas privadas relacionadas con la alimentación.