Olivar afectado por repilo.

Olimerca.- Ante las lluvias caídas la semana pasada en el campo andaluz y las previstas para el final de ésta, desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, RAIF, recomiendan extremar la vigilancia sobre el desarrollo de repilo en el cultivo del olivar.

Y es que la lluvia favorece la diseminación de la enfermedad y ayudar a nuevas infestaciones del hongo.

La principal consecuencia de la enfermedad es la caída anticipada de las hojas infectadas, lo cual produce un debilitamiento generalizado del árbol, que se traduce en una disminución de la producción y mayor vulnerabilidad ante otros agentes bióticos y abióticos.

El síntoma más característico de la infección por Fusicladium oleagineum son unas manchas circulares o anulares que aparecen principalmente en el haz foliar, de tamaño variable y color oscuro debido al desarrollo de las esporas. A veces aparecen rodeadas de un halo de coloración amarillenta o verde pálido, especialmente patente en primavera, mientras que en invierno el halo suele estar ausente.