Olimerca.- Las precipitaciones registradas en la región de Andalucía en los últimos días, unido a las temperaturas suaves podría hacer que proliferaran ciertas enfermedades que afectan a los cultivos, entre ellas el repilo en el caso del olivar.

Ésta es una enfermedad muy común en los olivares cultivados y silvestres (acebuche). La germinación de las conidias y el establecimiento de la infección requieren agua libre, procedente de lluvia, rocío o nieblas. Según explica la RAIF, la infección se produce entre 8ºC y 24ºC, con un óptimo próximo a 15ºC.

En Andalucía puede haber hasta cuatro ciclos de la enfermedad en un año. Con las últimas lluvias de la primavera se producen las últimas infecciones, las cuales quedan latentes durante el verano (repilo incubado), reactivándose al final del verano, y reanudándose los ciclos de infección en otoño-invierno.