Olimerca.- El expediente de los Paisajes del Olivar de Andalucía a Patrimonio Mundial de la Unesco está de actualidad estos días. A principios de semana se celebraba en la Diputación de Jaén la comisión institucional de esta candidatura, en la que se ha dado cuenta del expediente que se ha remitido al Gobierno de España para que pueda presentarlo a finales de mes en el Comité de Patrimonio Mundial que se celebrará en París.

Esta candidatura cuenta con la representación, además de la Diputación de Jaén, de la Junta de Andalucía, las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, las universidades andaluzas, las organizaciones agrarias y fundaciones como Savia o Juan Ramón Guillén.

Sin embargo, las organizaciones agrarias Asaja-Andalucía, COAG-Andalucía y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se han desligado en los términos en los que está planteado y quieren dejar claro que han apoyado desde el principio la candidatura, siempre que se estableciera como línea roja la propiedad y que no hubiera limitaciones a la capacidad productiva del olivar protegido.

El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha lamentado esta oposición, al igual que UPA Jaén que afirma que la “escasa altura de miras” y la “falta de lealtad institucional” de determinados actores puede hacer peligrar la candidatura del paisaje del olivar a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Sin embargo, Asaja, COAG y Cooperativas señalan en un comunicado conjunto que su desacuerdo viene porque “la última versión del expediente contradice claramente dicha afirmación, por lo que las organizaciones firmantes se ven empujadas a resolver todas las dudas surgidas tras conocer el citado documento con la única intención de salvaguardar los intereses del sector productor, principal avalista del paisaje del olivar andaluz”.

Añaden que “en todas las reuniones que se han ido sucediendo a lo largo de estos años no se ha hablado de nada de las limitaciones que ahora, después de siete años, se dan a conocer. Incluso las indicaciones eran en sentido contrario. No es hasta el 20 de diciembre de 2022, hace unas semanas, cuando se informa de estas restricciones, con las que tanto el derecho de propiedad como la propia libertad de empresa se verían seriamente afectados, sin que se concreten cuáles serán las supuestas ventajas para los agricultores, ganaderos y propietarios que entrañaría la incorporación al Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz”.

Las organizaciones agrarias firmantes no se opondrán, por tanto, a la candidatura a Patrimonio Mundial de los Paisajes del Olivar de Andalucía, siempre y cuando no conlleve la inclusión de 144.000 hectáreas de olivar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Debe tenerse en cuenta que las citadas plantaciones olivareras son en primer lugar, y antes que cualquier otra cosa, explotaciones agrarias, cuya buena gestión privada por parte de sus agricultores no sólo permite su supervivencia, sino que además constituye la base de la economía de todo un sector agroalimentario que es a su vez la principal fuente de riqueza y empleo de más de 400 municipios de Andalucía.