Olimerca.- La última semana del mes de mayo en el mercado del aceite de oliva en origen se va a cerrar con un clima de cierta paralización en el número y volumen de las operaciones de compra-venta. Además de que la oferta no muestra mucho interés vendedor, pendientes de evaluar los daños que el calor de hace unos días haya podido afectar a aquellos olivares que todavía estaban en flor, nos encontramos con una industria envasadora que está picoteando en búsqueda de aceites virgen extra de calidad, y con menos interés por los lampantes y los vírgenes.

Por otra parte, cada día hay más información acerca de la evolución del cultivo en otros países de la cuenca del mediterráneo y ya se confirma que en Portugal van a pasar de una cosecha récord en la campaña 2021/22 a una cosecha por debajo de las 100.000 toneladas e incluso podría quedarse en las 90.000 toneladas para la próxima campaña que se iniciará en octubre.

Mientras que en Túnez las primeras estimaciones apuntan a que la producción de aceite de oliva podría quedarse en el entorno de las 250.000 toneladas; en Italia no terminan de definir sus previsiones y las distintas opiniones recogidas por Olimerca apuntan a una cosecha inferior a la de la campaña actual.

En este contexto de menor producción de aceite de oliva en los principales países productores del mediterráneo, excepto en Grecia, los operadores españoles en el lado de la producción confían en que podría haber un repunte de precios en origen de cara a los meses de agosto y septiembre, coincidiendo con la necesidad de algunos envasadores de partidas de virgen extra de calidad.

De momento, lo que es un hecho es que los precios repiten una semana más sus posiciones del lado de la producción, observándose mayor actividad en la categoría de extra y menos interés comprador en las categorías de virgen y lampante.