Olimerca.- La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha reivindicado a la Comisión Europea que ponga en el mismo plan la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad económica de los cultivos. Lo ha hecho en el plazo de presentación de observaciones en el borrador del Reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios en la Unión Europea.

La FCAC lamenta que la disminución de uso de fitosanitarios se está realizando a un ritmo que no facilita la implantación de métodos de lucha alternativos. En este sentido, la principal problemática en relación con los fitosanitarios es que, ante la reducción constante de materias activas, carecen de alternativas viables y eficaces porque falta investigación sobre el control de plagas en los cultivos.

Josep Lluís Escuer, responsable de fitosanitarios de la FCAC, argumenta que “el sector agroalimentario somos los primeros interesados en una mayor sostenibilidad y condiciones de producción respetuosas con el medio ambiente, el bienestar animal y el entorno natural, así como el ofrecimiento de productos de calidad, con las máximas garantías sanitarias y precios asequibles. Ahora bien, no podemos aceptar criterios de dudosa base científica y sin alternativas adecuadas para controlar las plagas”.

En este sentido, la FCAC considera que el Reglamento debe priorizar “la es un criterio científico justificable y basado en la evidencia de “reducción del uso” podría tener poca base agronómica. De hecho, podría ser un criterio muy dañino para los países que ya tienen un nivel de uso bajo porque han reducido significativamente los plaguicidas más peligrosos en los últimos años.

El papel de las nuevas tecnologías
También las nuevas tecnologías como la agricultura de precisión, biocontrol, selección de variedades, mejora vegetal, nuevas técnicas genómicas y la aplicación con drones tienen un papel esencial en la reducción de fitosanitarios convencionales, por lo que la reglamentación debe permitir que estas tecnologías se desarrollen y apliquen adecuadamente en la UE.

Por último, la FCAC reivindica “reciprocidad” para que se garantice la igualdad de condiciones de producción entre los productos cultivados en la UE y las importaciones de terceros países.