Olimerca.- Transferir al sector oleícola los conocimientos actuales que se han generado sobre el manejo sostenible de la nutrición y la sanidad del olivar. Este es el objetivo principal del proyecto Nutrisan, “Manejo Sostenible de la Nutrición y la Sanidad en el Olivar”.

El trabajo ha comenzado este mes de agosto y corre a cargo de un consorcio formado por Citoliva, la Universidad de Córdoba y COAG. Cuenta con un presupuesto de 282.464 euros, financiado a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) a través del Funcionamiento de los Grupos Operativos de las Asociaciones Europeas para la Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas en el sector oleícola.

El trabajo que se desarrollará durante lo que queda de año y en 2022, repercutirá directamente en una reducción notable del empleo de agroquímicos en el olivar sin merma de la producción, con un aumento de la calidad del aceite y una reducción significativa de los costes de producción.

Objetivos específicos
Este trabajo se desarrolla en base a la consecución de una serie de objetivos específicos:

  • Reducción notable del empleo de agroquímicos en el olivar sin merma de la producción, con un aumento de la calidad del aceite y una reducción significativa de los costes de producción.
  • Reducción de la población de la mosca del olivo emergente del suelo en primavera, lo que significa menos ataque en otoño, al emplear un método innovador basado en las aplicaciones de suelo de la cepa EAMa 01/58-Su de M. brunneum.
  • Reducción del gasto de insecticidas empleados para el control de la mosca del olivo mediante el empleo de la trampa cromotrópica electrónica.
  • Reducción del gasto de los fungicidas empleados para el control de las enfermedades aéreas del olivar mediante la utilización de estrategias de manejo basadas en los riesgos de infección y el uso de productos alternativos.
  • Reducción de la incidencia de la Verticilosis del olivo mediante una estrategia de control integrado de la enfermedad basada principalmente en el uso de prácticas físico-culturales, métodos de control biológico y resistencia varietal.
  • Reducción de la incidencia de heladas primaverales; impedir una reducción drástica de la longevidad del óvulo en años con aumento de la temperatura en floración; e impedir un retraso en la maduración, que conllevaría una reducción del rendimiento graso, todo ello por un control efectivo del abonado nitrogenado. 
  • Un empleo racional del fósforo en los programas de fertilización, un recurso que puede agotarse a mediados del presente siglo si se sigue con un empleo irracional en agricultura, y muy particularmente en cultivos leñosos como el olivo, que requieren mínimas cantidades de este elemento.

Resultados esperados
Asimismo, en base a dichos objetivos, los resultados esperados pasan por: 

  • Una reducción notable del empleo de agroquímicos en el olivar sin merma de la producción.
  • Un aumento de la calidad del aceite, debido a un control del abonado nitrogenado y a la eficiencia del control de plagas y enfermedades. 
  • Una reducción significativa de los costes de producción, consecuencia de los puntos anteriores.
  • Una disminución clara del impacto ambiental de la olivicultura, al reducir el uso de agroquímicos innecesarios para el normal desarrollo del cultivo y al empleo de técnicas alternativas efectivas.