olivos griegos

Olimerca.- El sector del aceite de oliva en Grecia se ha mostrado muy satisfecho por el balance de esta campaña gracias a dos factores:

  • Grecia fue testigo de una abundante producción, con unas 350.000 toneladas de aceite de oliva, el 70% de ellas clasificadas como virgen extra. Este resultado fue posible gracias a las condiciones climáticas favorables, incluido un invierno frío y lluvias primaverales. Así, se ha observado que el año pasado el cambio climático afectó al Mediterráneo Occidental y Central pero se detuvo en el Mar Adriático.
  • En segundo lugar, los precios de mercado se dispararon debido al déficit de producción, principalmente en España, pero también en cierta medida en Portugal, Italia y Túnez. A mediados de julio, en Grecia, el aceite de oliva virgen extra premium se sitúa en 8.326 €/ton y 5,70 €/kg el lampante, aunque los precios suben casi a diario. A pesar de estas cifras, la observación crucial es la lentitud de las transacciones, que se producen gradualmente en gran medida debido a que los productores y las almazaras se muestran reacios a vender. Creen firmemente que los precios seguirán subiendo indefinidamente.

Según informa Vassilis Zampounis, Agroeconomist, Editor of olivenews.gr a Olimera, el stock estimado actual es de aproximadamente 50.000 toneladas, lo que dificulta predecir las existencias puente finales al final de la campaña de comercialización 2022/23. De cara a la próxima cosecha de 2023/24, los expertos anticipan unánimemente un mal año tanto para el sector del aceite de oliva como para el de la aceituna de mesa. Esta proyección se puede atribuir a dos factores principales: la fase bienal después de un año excepcionalmente bueno y el invierno inusualmente cálido de 2022/23.

Específicamente, para el año comercial 2023/24, los analistas proyectan rendimientos significativamente reducidos en varias regiones

Específicamente, para el año comercial 2023/24, los analistas proyectan rendimientos significativamente reducidos en varias regiones. Se espera que Creta produzca entre 30 000 y 40 000 toneladas en comparación con las 100 000 toneladas cosechadas este año, mientras que la región del Peloponeso (principalmente Mesenia y Laconia) producirá 70 000 toneladas en lugar de 120 000 toneladas. Se estima que las áreas restantes de Grecia, que abarcan el centro y el norte de Grecia, es decir, Calcídica, Macedonia, Tracia, las islas del Egeo y las islas Jónicas, producirán 60.000 toneladas, frente a las 130.000 toneladas de este año.

En general, estas proyecciones indican una producción total de 170 000-180 000 toneladas para el próximo año, lo que marca una disminución significativa de casi el 50% respecto a la producción de este año y establece un récord negativo para el aceite de oliva griego.

El comportamiento de los productores de aceitunas de mesa, en particular los que cultivan las variedades Κonservolia, Chalkidiki y Kalamon, sigue siendo incierto. Estas variedades están experimentando actualmente una producción insignificante, con árboles casi desnudos de frutos de aceituna. Es muy probable que estas aceitunas se recolecten al menor costo y se envíen a las almazaras, dado que se espera que los precios del aceite de oliva se mantengan altos.