Olimerca.- El año 2021 ha dejado grandes resultados para las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas en Italia, tanto en el mercado interno como en el externo. Y es que este sector venía marcado por un 2020 complicado debido a la pandemia, en el que, a pesar de todo, mostró una buena capacidad de resistencia y continuidad productiva. Así se desprende del XX Informe Ismea-Qualivita, en el que hace una radiografía de las DOP e IGP en el país, abordadas desde el punto de vista de los distintos alimentos que portan estos sellos de calidad.

Así, en materia de aceites de oliva y con datos de 2021, Italia cuenta con 49 Denominaciones de Origen Protegidas que representan el 1% del valor total de la producción en este país, y 23.147 operadores que generan un valor de 91 millones de euros en producción. Esto supone un incremento del 27,9% respecto al año anterior.

Así, tras dos años consecutivos de descenso, en 2021 aumenta tanto la cantidad certificada como el valor económico para la mayoría de las principales DOP e IGP, especialmente con la recuperación de la DOP Terra di Bari tras el colapso de su producción en 2020.

Asimismo, se mantiene la tendencia registrada en los últimos años, con el crecimiento del valor de las IGP y DOP regionales, si bien el peso de estas figuras de calidad sigue siendo marginal. La exportación, que aporta un valor de 66 millones de euros para los operadores, supone el 38% de la producción certificada con DOP e IGP.

Las regiones de la Toscana, con 29 millones de euros, Puglia con 22 millones y Sicilia, con 19 millones de euros, concentran alrededor del 77% del valor total de la categoría de aceites certificados.