Olimerca.- En la última semana el campo en general y el olivar en particular ha asistido a la mejor noticia que podía tener: la llegada de las lluvias en gran parte del territorio nacional y que  en muchos sitios han sido muy beneficiosas. Hablamos en zonas olivareras de cifras importantes como por ejemplo los 90/100 litros que han caído en la provincia de Málaga, pero también otras provincias como Jaén o Sevilla donde han caído en torno a 40/50 litros. 

Además, el sector se ha encontrado el pasado día 11 de marzo con unos datos de producción en esta campaña de más de 1,5 millones de toneladas, un volumen que sin duda es una buena noticia, aunque puede traducirse en el corto plazo en una posible revisión de los precios en origen a la baja.

En este contexto de mayores disponibilidades y buenas lluvias, la presión de la crisis del girasol ha sido determinante para que los precios en origen se hayan sostenido e incluso hayamos asistido a un precio de girasol refinado a 3,85€/kg con un aceite de oliva virgen extra a 3,80€/kg.

Y si no tenemos problemas suficientes ahora el conjunto del sector de los aceites se enfrenta a la huelga de transportes, con lo que en estos momentos ni hay oferta ni hay demanda, porque es imposible hacer entregas inmediatas.

¿Qué puede pasar la próxima semana? Pues si el gobierno es capaz de poner orden en el sector del transporte y si llegan a España nuevas lluvias, sería lógico pensar que podemos ver una mayor estabilidad de los precios, incluso algún pequeño ajuste a la baja, en función de las necesidades que tengan las almazaras de vender.

Desde Olimerca insistimos en que la mejor posición a adoptar es la estabilidad de los precios para poder mantener las salidas mensuales de cara a que no nos encontremos con unos enlaces descontrolados que puedan provocar daños colaterales más graves.