Olimerca.- El aceite de oliva tiene grandes oportunidades de negocio en los países de Asia-Pacífico y así lo señala un estudio reciente de Mordor Intelligence, que estima un crecimiento anual para este mercado del 4,2% entre 2020 y 2025, ligado tanto al consumo como a la producción.

El informe apunta que los consumidores locales prefieren los aceites de oliva importados, a pesar de que los productores del continente han hecho grandes avances para mejorar la calidad de su producto.

En junio de 2019, la Cámara de Comercio de Direct China (DCCC) señalaba que los consumidores chinos valoraban más la calidad y los altos estándares de seguridad alimentaria de los aceites importados que de los producidos en el país, señala Olive Oil Times. En ese momento, China importaba el 90% del aceite de oliva que consumía de España y los consumidores dijeron que estaban más que dispuestos a pagar la prima por el producto importado.

Asimismo, el Consejo Oleícola Internacional estima que el consumo de aceite de oliva en China en esta campaña 2020/21 llegará a 66.000 toneladas, frente a 57.500 toneladas que consumió en 2018/19. De ese total, China importó 58.500 toneladas y produjo 7.500 toneladas.

Según la DCCC, la preferencia de los consumidores por los aceites importados se ha visto parcialmente impulsada por los precios más bajos del aceite de oliva en Europa y las reducciones arancelarias para las importaciones de aceite de oliva italiano.

Asimismo, las exportaciones de aceite de oliva de Japón aumentaron a 276 toneladas en 2019, lo que supone un incremento del 209% respecto a 2018 y del 545% en comparación con 2014.