Olimerca.- A día de hoy, el mundo cuenta con 11,6 millones de hectáreas de olivar, superficie que no sería suficientes para proporcionar 250 gramos de aceites de oliva percápita para la humanidad en 2100.

Así lo señala un estudio del consultor Juan Vilar, que indica que con objeto de mantener los 410 gramos de aceites de oliva para los habitantes del planeta en 2100, serían necesarios 3 millones adicionales más de hectáreas de olivar dentro o fuera de los actuales 66 países que producen, y modernizar adicionalmente más de 1,5 millones de las actualmente plantadas, y en producción. Esto supone una media de plantación de 40.000 hectáreas plantadas, y 20.000l transformadas.

Para alimentar a la casi totalidad de la población actual, 8 mil millones personas, es necesario que se generen por ejercicio, del orden de 11 mil millones de toneladas de alimentos, que suponen aproximadamente unos 4 billones de euros de volumen de negocio.

Todo ello es posible gracias a que la tierra cultivable destinada a agricultura supone 1.680 millones de hectáreas, siendo el 80% de secano y el restante 20% de regadío, y produciendo respectivamente el 60, y 20% del total de outputs.

Según Vilar, no resulta sencillo incrementar la superficie de regadío actual, debido a que el 80% del agua dulce accesible en el planeta se destina a la agricultura, y el 40% se trata de agua subterránea, por lo tanto, se conseguirá más eficiencia mediante optimización en el uso del agua, pues se trata de un bien limitado y escaso.

En la actualidad la participación de cada ciudadano del planeta en la superficie de tierra cultivable es de 0,21 hectáreas, mientras que en 2.100 será de 0,14.

Por lo tanto, se da la situación de que en el futuro el número de personas será mayor en un, casi 38%, mientras que la participación de la tierra cultivable por persona caerá un 39%, es decir, seremos más, para alimentarnos con menos recursos, de hecho, se prevé que para poder alimentar al total de habitantes del planeta, resulten  necesarios para 2.100 algo más de 10 mil millones de toneladas de alimentos adicionales, por lo tanto, se debería de incrementar la producción agraria total, casi un 100 por cien para alimentar a todos los habitantes del planeta en 2100.