Parcela tradicional de Ahigal de los Aceiteros.

Olimerca.- El Grupo de Investigación Básica y Aplicada en Hymenoptera de la Universidad de Salamanca (USAL) ha estudiado los sistemas de agricultura tradicional y ecológica empleados en el cultivo de olivares relacionándolos con su incidencia en la biodiversidad y control de plagas de sus ecosistemas. Se ha evaluado, por primera vez a nivel mundial, los efectos que tiene el abandono agrícola de sus parcelas sobre la mosca del olivo y sus principales enemigos naturales.

La investigación se ha llevado a cabo en los olivares del oeste de Salamanca, manejados de forma tradicional desde hace cientos de años, que han creado un paisaje de enorme valor cultural y que mantiene “una importante biodiversidad asociada que aporta un servicio ecosistémico fundamental para el control natural de plagas, entre ellas para la más perjudicial en este tipo de cultivos, la mosca del olivo o Bactrocera oleae”, señalan sus autores.

El estudio, titulado “Efecto de la agricultura ecológica y del abandono agrícola en las comunidades de artrópodos beneficiosos asociadas a olivares tradicionales en el oeste español: Implicaciones para el manejo de Bactrocera oleae”, ha sido recogido recientemente por Insects, una de las más prestigiosas revistas en el campo de la entomología.

Muestreo en olivares tradicionales y ecológicos 
Los investigadores de la USAL escogieron el municipio salmantino de Ahigal de los Aceiteros para el desarrollo del trabajo, donde pudieron analizar, con la colaboración de la Cooperativa Aceiteros del Águeda, a las comunidades de mosca del olivo y los diversos grupos de sus enemigos naturales existentes, tales como arañas, himenópteros parasitoides, hormigas y algunos grupos de escarabajos.

En este estudio, se ha evaluado, por primera vez a nivel mundial, los efectos que tiene el abandono agrícola de sus parcelas sobre la mosca del olivo y sus principales enemigos naturales

La metodología empleada para el estudio en los dos sistemas agrícolas sometidos a evaluación y en las parcelas abandonadas consistió, fundamentalmente, en la localización de trampas y en el uso de diferentes técnicas de muestreo en el terreno, lo que dio como resultado la captura de un total de 680 ejemplares de moscas del olivo y 12.620 especímenes de sus enemigos naturales.

Tras el proceso de identificación de todos los individuos recolectados y el correspondiente análisis de los datos, entre las conclusiones de la investigación, los científicos del estudio destacan que se ha podido constatar que los olivares manejados de modo convencional presentan una abundancia y riqueza de enemigos naturales de la mosca del olivo similar a la de los olivares ecológicos.

En palabras del grupo de investigación, “el particular manejo convencional que se da en la región, basado en prácticas tradicionales que limitan en gran medida el uso de pesticidas y otros procedimientos convencionales, ha resultado tener un impacto similar al del manejo ecológico”, explican.

Olivares abandonados y comunidades biológicas
En cuanto a las parcelas abandonadas, el estudio reveló algunos resultados menos esperados. Cabría pensar que los olivares abandonados albergarían una mayor diversidad y abundancia de enemigos naturales para Bactrocera oleae que aquellos que sí están trabajados, debido a que presentan una vegetación más abundante y con mayor complejidad estructural. Sin embargo, encontraron que ambos tipos de parcelas mantienen comunidades de enemigos naturales igualmente ricas y diversas, aunque de “distinta composición”. Por lo que este resultado pone de manifiesto “la importancia de los olivares, tanto trabajados como abandonados, para la conservación de la biodiversidad en esta región y para mantener un control natural de plagas eficaz”, afirman. 

Adicionalmente, observaron que las parcelas abandonadas no actúan como reservorios para la mosca del olivo, ya que apenas albergan individuos. Por el contrario, “ayudan a combatirla gracias al mantenimiento de poblaciones de enemigos naturales muy ricas y abundantes que, al mismo tiempo, también pueden desplazarse hacia las parcelas trabajadas”.

No obstante, los investigadores identifican como uno de los aspectos prioritarios a gestionar la necesidad de acabar con la deriva actual hacia el abandono de olivares hasta ahora trabajados, fruto del éxodo rural y reflejo de la España vaciada. Al respecto, el estudio apunta a que la conservación natural de la gran biodiversidad que albergan estas zonas agrícolas depende en gran medida de su manejo tradicional y que un mayor abandono se traduciría “no sólo en una reducción de los valores estéticos y culturales asociados a estos agroecosistemas, sino también en la pérdida, posiblemente irrecuperable, de gran parte de la biodiversidad albergada en su conjunto”.