Imagen de Consumlab

Olimerca.- Tras seis años de trabajo, el proyecto para el desarrollo de tecnologías instrumentales complementarias al Panel Test sale de los laboratorios para entrar en las empresas del sector. Todos estos años han servido a los investigadores del ceiA3 de la Universidad de Córdoba con el apoyo de la Universidad de Granada para discriminar, entre las distintas tecnologías testadas, aquellas dos que podrían ayudar a realizar la clasificación comercial de los aceites de oliva y sus correspondientes modelos matemáticos: la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas y la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de movilidad iónica.

Los programas de normalización de señales instrumentales y de clasificación de los aceites de oliva vírgenes serán testados en condiciones reales en la próxima campaña oleícola, gracias a la colaboración de Dcoop, Sovena y Deoleo.

Esta actuación se enclava dentro del proyecto innovador del Grupo Operativo SENSOLIVE-OIL, en el que participa la Interprofesional del Aceite de Oliva Español que actuará como representante y las tres empresas del sector donde se implementarán los pilotos, además de del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación y la Consejería de Agricultura andaluza como colaboradores. Cabe destacar la apuesta del campus de excelencia internacional agroalimentario ceiA3, como coordinador técnico del mismo y las Universidades de Granada y Córdoba.

Cada muestra ha de pasar por el panel de cada una de las empresas como paso previo a ser sometido a la determinación instrumental

El proyecto ha sido presentado a la convocatoria del Ministerio para la ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020, para el año 2019 financiada por fondos FEADER que se encuentra pendiente de resolución.

Colaboración empresarial

La participación de Dcoop, Sovena y Deoleo para desarrollar los pilotos en un ambiente real. ha requerido un notable esfuerzo por parte de los grupos de investigación, así como de las empresas para desarrollar procedimientos de trabajo que permitan replicar todo el proceso. Así, cada muestra ha de pasar por el panel de cada una de las empresas como paso previo a ser sometido a la determinación instrumental.

Las muestras que den resultados discordantes pasarán a ser estudiadas por los laboratorios oficiales. De esta forma, con los resultados de la primera fase de los proyectos piloto, por una parte, se dispondrá de información para afinar los procedimientos, así como las herramientas de normalización y los modelos matemáticos aplicados a cada una de las tecnologías, y por otra, validar la idoneidad del modelo escogido. Básicamente, se trata de comprobar que la lectura instrumental de la huella de la composición de componentes volátiles de los aceites de oliva vírgenes es suficiente para la clasificación en las categorías existentes.

El responsable de I+D+i de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Rafael Sánchez de Puerta considera que: “El sector ve con enorme expectación esta nueva fase de proyecto. Por fin vamos a poder testar en condiciones reales el trabajo que han realizado los distintos grupos de investigación. Asimismo, este es un claro ejemplo de un sector es capaz de buscar soluciones a los problemas que se le plantean”.