Olimerca.- En la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, CHG, del pasado 17 de abril, se informó, entre otras cuestiones, de la dotación más baja para regadío desde la sequía del 95. Esta falta de agua ha provocado que cultivos como el arroz, aun contando con una dotación de riego asignada, técnicamente no se van a poder regar. Esta circunstancia ha propiciado que los arroceros puedan ceder sus derechos de riego a otros usuarios, como también lo pueden hacer otros regantes que no vayan a ser uso de su agua.

Desde CREA de Andalucía se quiere hacer hincapié en que “la cesión de derechos da lugar a que se creen una especie de subastas privadas del agua, en las que, no todos los usuarios tienen la misma información y posibilidad de poder adquirir derechos”.

Esta asociación señala que “en este proceso de cesión de derechos de riego se genera especulación sobre el precio del agua, de la que se benefician algunos intermediarios y, lo más grave de todo, es que se hace a costa de un bien público y con el consentimiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir -CHG- y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico”.

Asimismo, los regantes de CREA destacan que, “lo que está sucediendo es cuanto menos, poco ético y de dudosa legalidad, dada la situación actual que viven los regantes del Guadalquivir. Además, la ley permite que el Ministerio pueda crear un Centro de Cesión de Derechos, para que, de manera pública, transparente y con unos criterios objetivos marcados por la administración, se puedan ceder y ofertar derechos. Más aun dada la situación actual que viven los regantes, en la que está en juego incluso, la supervivencia de muchos leñosos”.

Por ello, CREA Andalucía ha dado traslado de esta situación al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, instándole a que actúe y ponga en marcha el Centro de Intercambios de Derechos.