Olimerca.- Un mes más, la compañía líder mundial en inteligencia del consumidor, NIQ, acaba de dar a conocer su análisis correspondiente al mes de septiembre y donde se pone de manifiesto el aumento del 10,9% de las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de septiembre, respecto a lo que nos gastamos un año antes, mientras que el volumen experimentó un ascenso del 1,6%, al tiempo que los precios registraron una subida del 9,2%.

Entre los productos más inflacionistas en el mes de septiembre, y debido a la escalada alcista del aceite de oliva en los últimos meses, la categoría de aceites asciende a la primera posición entre los productos que más elevaron su precio respecto a un año antes, con un incremento del 32,3%; le sigue el azúcar, con un 30,2% más; las verduras congeladas, con un 20,7% más.

La situación del aceite
Como ya se puso de manifiesto en su comportamiento del mes anterior, el aceite vuelve a constituir un capítulo especial en septiembre cuya demanda resiste, a pesar del incremento de precio, elevando sus ventas en volumen en un 5,5%. Esto se debe, principalmente, al crecimiento de la demanda del 28,2% del aceite de oliva virgen —a pesar de la notable subida en el precio del 75,2%—y del 24,4% en el volumen de girasol que, sin embargo, ve como desciende su precio en un 37,8%. Por su parte, el aceite de oliva disminuye sus ventas en volumen en 4,7%, al tiempo que eleva su precio en un 68,2% y el de oliva virgen extra reduce su demanda en un 17,2%, sin duda motivado por la subida de su precio en un 76,0%.

Marca de distribuidor frente a marca de fabricante
A fecha de cierre de septiembre y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo similar a periodos anteriores, con un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 15,9%, frente a la subida del 7,2% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 5,2% para las primeras y disminuyen un 2,4% para las segundas.