recolección de girasol

Olimerca.-  Con la campaña del girasol finalizada en Andalucía el balance ha sido realmente negativo a tenor de las numerosas circunstancias adversas que han acontecido en este año 2023.

Concretamente, según informan desde la organización agraria Asaja-Sevilla, la campaña de girasol ha sido en términos generales catastrófica debido principalmente a la sequía extrema, la ausencia de lluvias y las altas temperaturas que han hecho que el cultivo haya tenido una nascencia irregular con diferentes emergencias en la mayoría de parcelas e incluso ausencia de plantas. En general, se han observado escaso desarrollo de los tallos y capítulos de tamaño extremadamente pequeños. Tan solo se ha visto un comportamiento más normalizado en los girasoles más tardíos. A todo esto, hay que añadir los costes de producción con precios de fertilizantes que si bien han disminuido con respecto al año anterior en un 23% se mantienen en niveles históricamente elevados y si los comparamos con octubre de 2022 el incremento es del 250%.

Por otro lado, los fitosanitarios como el glifosato se ha incrementado en un 50% en el trascurso de este año y el combustible que, aunque ha experimentado una disminución del 27% a lo largo de 2023, si comparamos con octubre del 20 el incremento es del 178%.

En palabras de Macu García, responsable del área de oleaginosas de Asaja Sevilla, en esta campaña la superficie sembrada ha disminuido un 19% con un total de 200.170 has, siendo Sevilla con 103.229 has la provincia con más superficie seguida de Cádiz con aproximadamente 54.340 has. Los motivos están directamente relacionados con la nueva PAC que entró en vigor el 1 de enero y que entre otras novedades ha hecho desaparecer la ayuda asociada al cultivo de girasol. Además de la disminución de superficie también ha tenido lugar una reducción de los rendimientos debido a la sequía con medias de 826 kg/ha frente a los 1300 de la campaña pasada lo que ha provocado una disminución de la producción del 41% ya que se esperan obtener unas 165.465 tn.

Con todo este escenario hay que añadir la evolución negativa de las cotizaciones de precios en las dos últimas semanas quedando el girasol convencional a 450€/tn y el alto oleico a 460; cuestión que no es comprensible ya que al no haber entrada desde Ucrania la tendencia debería ser justo a la inversa. En definitiva, en números reales en esta campaña se han generado en el campo andaluz unas pérdidas de 51.8 millones de euros en el cultivo de girasol.